El presidente aludió a texto de Anabel Hernández donde ésta asegura que un maleante reveló que un jefe criminal mandó al Ejército a escarmentar a los normalistas «sin ninguna prueba»
Texto Jesús Saavedra
Chilpancingo, 5 de agosto de 2024.- El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a la periodista Anabel Hernández pueda facilitar la identidad de su informante, cuyos testimonios sirvieron para escribir un libro sobre la desaparición de los 43 y pueda ayudar a saber el paradero de los muchachos y saber qué sucedió la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014 en Iguala.
Este lunes en la conferencia matutina en Palacio Nacional, una reportera le preguntó al presidente sobre el asilo que el gobierno de Estados Unidos concedió al juez de Barandilla de Iguala, José Ulises Bernabé, quien estuvo en su puesto la noche del 26 de septiembre y es testigo importante de varios hechos, como el traslado de un grupo de más de 20 estudiantes a ese sitio de Barandilla y donde fueron entregados a policías municipales.
López Obrador reveló que jue un bufete de abogados de los Estados Unidos, quien llevó la solicitud de asilo de José Ulises Bernabé al Departamento de Estado y una de los testigos a su favor fue la periodista, Anabel Hernández quien escribió un libro sobre Ayotzinapa.
Y que para darle asilo a José Ulises Bernabé se emitió un veredicto en donde sostienen “que el caso de Ayotzinapa no pudo haberse consumado, palabras más palabras menos, por las policías locales, ni por las autoridades municipales locales, ni por las autoridades (falla de transmisión) que no tenían posibilidad de llevar a cabo un operativo con esas características. Sin embargo, sostienen que quien sí podía llevar a cabo una operación de esas características de desaparecer a los jóvenes era el gobierno federal y la policía federal”, lo cual descalificó.
Recordó que en el libro que escribió Anabel Hernández “ella dice, por ejemplo, que había en Iguala en ese entonces un capo, un jefe del narcotráfico muy poderoso, que ni siquiera ha sido interrogado, ni señalado, ni mucho menos enjuiciado, y que, según su informante de la señora Anabel, ese jefe de jefes era el que enviaba droga desde Iguala a Estados Unidos en camiones; que tenían una separación especial, como un doble piso”.
Que esa tesis sostiene “que los muchachos detienen un camión, se apoderan de uno de esos camiones en donde supuestamente iba heroína, que costaba 20 millones o no sé cuánto. Y que al darse cuenta los muchachos, descubren lo del tráfico de la droga, y que se llevan el camión, y entonces este jefe de jefes manda a escarmentarlos, y a quién manda a escarmentarlos es al Ejército, sin ninguna prueba”.
Por ello consideró que la periodista, Anabel Hernández “sería muy bueno ni siquiera citarla jurídicamente o judicialmente, formalmente, sino pedirle, porque su informante puede ayudar mucho a saber sobre esta situación, y sobre todo a encontrar, a saber el paradero de los jóvenes, porque no es cualquier cosa”. (Fotografía archivo)