No cuentan con energía eléctrica ni Internet; apenas han podido difundir la situación crítica que están enfrentando en materia de alimentación y de salud

Texto: Bernardo Torres Morales

Chilpancingo, 6 de octubre de 2024.- A las comunidades serranas de los municipios de General Heliodoro Castillo (mejor conocido como Tlacotepec) y Ajuchitlán del Progreso no han llegado despensas ni maquinaria para abrir los caminos que fueron destruidos por el huracán John hace ya dos semanas.

Debido a que la mayoría de las comunidades tampoco cuentan con energía eléctrica ni Internet apenas han podido difundir la situación crítica que están enfrentando; sobre todo en materia de alimentación y de salud.

En las imágenes que hacen llegar, se observan brigadas conformadas por decenas de personas que a pico y pala, con palancas de madera intentan remover enormes rocas que obstruyen el paso.

Con cuerdas y horcones retiran postes caídos, en cuatrimotos y motocicletas se abren paso para salir a comprar víveres a los poblados más grandes, así como para llevar combustible a las zonas donde había maquinaria de algunas empresas.

Una de las denuncias proviene de las comunidades de Campo Morado, Tejamanil y las Juntas, pertenecientes a Heliodoro Castillo, donde llevan varios días trabajando pero es imposible avanzar sin el apoyo de maquinaria pesada.

«Aunque uno le echa ganas, le pone interés, pues no se avanza, se requiere de maquinaria, de herramienta de trabajo adecuada», dijo uno de los pobladores.

Desmintieron que haya llegado apoyo a la comunidad de Campo Morado, como lo informó el gobierno estatal en un comunicado, pues hasta este fin de semana nadie ha llevado nada.

Esta situación se repite el poblado de Fresnos de Puerto Rico, municipio de Ajuchitlán del Progreso, quienes deben salir hacia Tecpan de Galeana, pero ambos caminos están destruidos.

En esta comunidad hay un cuartel de la Policía del Estado, cuyos elementos también se quedaron sin alimentos y tuvieron que salir caminando; incluso, abandonaron dos patrullas.

Las necesidades son las mismas en toda la sierra: despensas, medicinas y la reapertura de los caminos, así como entrar en los censos por daños a viviendas que ha iniciado el gobierno federal.

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