Familiares de las víctimas señalan que faltan dos cuerpos por identificar de los siete encontrados entre el 4 y 7 de septiembre del año anterior; es necesario para acceder a la reparación del daño
Texto Bernardo Torres Morales
Chilpancingo, 20 de octubre de 2024.- Familiares de víctimas de la denominada guerra sucia exigieron nuevamente a la Fiscalía General de la República (FGR) la identificación de los restos de dos cuerpos que fueron exhumados, junto a otros cinco, en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, ubicado en la región de Tierra Caliente, en septiembre del año pasado.
Los siete cuerpos fueron exhumados entre los días 4 y 7 de septiembre de 2023 y correspondían a Bartolo Rojas Nazario, Francisco Rojas Nazario, Gervasio Bernardino Durán, Eduardo Oviada Ortiz, Apolonio Hernández Bernardino, José Isabel Rojas Bernardino y el niño Pablo Rojas Terán, que tenía entre 14 y 15 años.
Tras más de 50 años, los cuerpos fueron exhumados en un predio del ejido de Chilacayote y correspondería a personan que habrían sido asesinados en la comunidad de Los Espadines durante el periodo de combate a los grupos guerrilleros a inicios de la década de 1970.
Los cinco primeros cuerpos fueron identificados con pruebas genéticas, pero hacen falta por identificar otros dos, que aunque saben a quienes corresponderían, se debe cumplir con el protocolo para acceder a la reparación del daño.
Octaviano Gervasio, hijo de una de las víctimas de la guerra sucia, dijo que con la plena identificación se confirmaría que fueron asesinados por elementos del Ejército Mexicano, que hasta hoy siguen siendo encubiertos por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
También exigió que la Sedena entregue los documentos secretos de los llamados «vuelos de la muerte», que podría tener información de las personas que fueron lanzadas desde aviones al mar.
A la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, con el resto de familiares de las víctimas, también pidieron voluntad política para no seguir ocultando información y termine con el silencio y la impunidad que ha prevalecido en este caso a más de 50 años.
Los familiares de las víctimas insistieron en la reparación del daño por tantos años de búsqueda y lucha por que se haga justicia.