Presidente municipal confirma que hubo balacera el domingo pasado en Huitzapula Norte donde murieron dos lugareños
Texto Luis Daniel Nava
Chilpancingo, 30 de octubre de 2024.- El presidente municipal de Atlixtac, Guillermo Matías Marrón, confirmó que dos habitantes de Huitzapula Norte murieron el domingo durante un tiroteo en la cancha municipal. El conflicto lo achaca a la «policía comunitaria» de San Juan Escalerilla que respalda al comisario de Huitzapula, Carlos Pacheco de la Cruz, y un “grupo armado” encabezado por el comisariado de bienes ejidales, Delfino García.
El Centro Tlachinollan alertó que la división comunitaria se ha profundizado, que los pobladores temen por su vida y que el conflicto armado en cualquier momento puede reactivarse. Agregó que el conflicto inició por la detención de tres jóvenes de Huitzapula, presuntamente por parte de la policía comunitaria de San Juan Escalerilla, municipio de Zapotitlán Tablas, cuando existe un acuerdo del 2018 de no permitirle la entrada a esa comunidad de Atlixtac.
Consultado por teléfono,, Matías Marrón, postulado por el Partido Ecologista Verde de México (PEVM), dijo al respecto que el sábado fue atacado el comisario municipal por hombres armados por lo que solicitó ayuda a la policía comunitaria que está en la región.
En la agresión armada fueron heridos el papá del comisario y una de sus hermanas. Cuando entró la policía comunitaria, de 70 a 80 hombres en auxilio del comisario, fue atacada desde el panteón por otro grupo de hombres armados.
“Quiero dejar en claro esto ahí hay un grupo de choque, los opositores a la policía comunitaria, pero no es un grupo pacífico es un grupo armado”, recalcó. Dijo también que el grupo que no quiere a la policía comunitaria lo amenazó el 28 de junio pasado, cuando llevó unos toros para una festividad de la comunidad de Huitzapula.
«Ahí una autoridad me notifica y me dice: Mira ingeniero, hazte a un lado o salte. Hace rato en una asamblea dijeron que hoy te van a matar”.
Ese día, dijo, salió de la comunidad con el apoyo del comisario; fue acompañado hasta la comunidad de Lucerito. «A raíz de eso comenzó el problema porque abortaron la misión a donde planeaban matarme, pues sí entonces de ahí empieza la represalia contra el comisario”, aseguró.
El domingo pasado, afirmó el presidente municipal, el comisariado ejidal convocó al núcleo agrario con el fin de desaparecer a la policía comunitaria. “La idea era masacrarlos a plena luz del día y en una asamblea general se le sale de control y se lleva a cabo un enfrentamiento y mueren dos personas”.
Agregó que el comisario como pudo logró escapar de la asamblea de ahí porque iba a ser atacado. «Y el grupo armado que tiene el comisariado ejidal ahí empieza a atacarlos y ellos empiezan a hacerse las víctimas, que la policía comunitaria llegó y rafagueó”.
Dijo que en los videos que circularon y en los que se ve a una persona ya fallecida y luego se ve alboroto, no hay personas uniformadas como comunitarios. El alcalde aseguró que la situación ya la he hecho saber al gobierno del estado porque están en constante comunicación.
«Desde el domingo cuando estaban reunidos a las 10 de la mañana yo les dije que va a haber un enfrentamiento, va a haber muertos”, aseguró y que en ningún momento ha hecho caso omiso o ha sido indiferente al tema de la seguridad pública pero que le corresponde a los tres niveles de gobierno.
Reveló que a 10 minutos de la Huitzapula hay una base de operaciones en Lucerito del Ejército y la Guardia Nacional, pero que los pobladores no han permitido su entrada. Matías Marrón dijo que ei grupo de la autonombrada policía comunitaria también tiene presencia en otras comunidades de Atlixtac entre ellas Tlatlahuiquitepec, Zopilotepec, Cacalotepec y recientemente, Huitzapula.
Comunitarios no entrarían
En la versión de los hechos que el Centro de derechos humanos de la Montaña Tlachinollan reconstruyó por testigos indica que ante la detención de tres jóvenes de Huitzapula en la víspera de la fiesta de San Francisco, el comisariado de bienes comunales convocó a una asamblea el pasado domingo.
En la cancha del pueblo se reunieron unos mil comuneros, pero el ambiente era tenso.La población cuestionó la actuación del comisario (Carlos Pacheco) por violar un acuerdo del 2018 que determinó no permitir la entrada de la policía comunitaria de San Juan Escalerilla. Pero el comisario los increpó: “Ustedes fueron los que balacearon mi casa anoche”.
Empezaron los gritos y reclamos. Los manotazos se multiplicaron y algunos sacaron sus armas. Hubo varios disparos. Los grupos de la policía comunitaria llegaron para apoyar al comisario. Se soltó la balacera y el saldo fue de dos personas asesinadas y cuatro heridas.
Cuando se escucharon los gritos y empezaron los jaloneos los comunitarios tiraron disparos al aire. Fue cuando la gente se arremolinó contra el comisario para detenerlo. “Se escucharon más disparos y fue cuando el grupo del comisario apoyado con la policía comunitaria se atrincheró y lo mismo hicieron los que están con el comisariado de bienes comunales.
En las redes sociales circuló un video donde aparecía una persona mayor tirada en el piso. A unos metros, en una cancha techada, la gente rodeaba al comisario para detenerlo. Poco faltó para que atentaran contra su vida.Le exigían que liberaran a los jóvenes detenidos y que se abstuviera de establecer alianza con los comunitarios», indica el comunicado.
Para Tlachinollan, la división comunitaria se ha profundizado. «Los pobladores temen por sus vidas, ya que en cualquier momento el conflicto puede reactivarse. Los pobladores piden el esclarecimiento de estos hechos y que se investiguen los delitos que supuestamente ha cometido la policía comunitaria de San Juan”.
De acuerdo con el Centro de derechos humanos la población pide al gobierno estatal y federal que sean ellos quienes garanticen protección en la zona y exigen justicia para los jóvenes detenidos. (Fotografía ilustrativa)