«Hubiera preferido morir con mis animales y no andar sufriendo», dice la anciana que habita en Real del Valle, al sur de la capital
Texto Bernardo Torres Morales
Fotografías: Eric Chavelas Hernández
Chilpancingo, 28 de marzo de 2025..- Han pasado seis meses del paso del huracán John y en Chilpancingo las historias de las familias olvidadas apenas salen a la luz, como el caso de Maura, quien perdió su granja de borregos y gallinas.
De septiembre del año pasado a la fecha su situación solo era conocida por los vecinos de la colonia Real del Valle, ubicada al sur de la capital en los márgenes del río Huacapa, en una parte que no ha sido encauzada.
Maura Isidor Navarrete, de 79 años, tenía 40 borregos y el mismo número de gallinas ponedoras, además de dos becerros, pero un alud de lodo sepultó todo.
Desde hace 15 años, después de la muerte de su esposo Félix Manzanares Cuevas, heredó todo el trabajo de la granja: sus hijos viven lejos y sólo recibe la ayuda de un entenado.
Sus sentimientos están destrozados. «Mis animales eran como mi familia; a veces pienso que mejor me hubiera muerto junto con ellos para no andar sufriendo».
En la parte plana del terreno, el lodo subió por lo menos un metro y medio, producto de escombro que es tirado en las orillas del río por constructoras; el nivel del agua subió un metro y medio.
Todo quedó inservible: refrigerador, enseres, ropa. Fue ayudada por vecinos para surcar el lodo.
Sobrevivió sólo un borrego, posteriormente le regalaron dos, pero uno de ellos falleció.
Se mantiene haciendo queso con lecha de unas vacas que cuida; puede trabajar poco porque atendiendo la granja, se lastimó una rodilla.
Nula la ayuda gubernamental
Maura casi no puede salir de su granja, se lo impiden el cuidado de sus animales y su edad, además de la lesión en la rodilla.
No fue censada para ningún programa de Bienestar. Ha ido gente que le pide papeles y papeles, presuntamente para gestionar apoyos, pero solo la han engañado.
Señala que sólo la hacen dar vueltas y en espera de que esos apoyos económicos le lleguen, se ha endeudado.
La granja luce desolada; solo escombros hay en su patio y necesita desazolvar antes de que llegue la temporada de lluvias.
