Texto: Bernardo Torres
Azinyahualco, Gro., 23 de abril de 2020.-«Hoy le pedimos a nuestros amigos y familiares que viven en las ciudades que no vengan, para poder vernos después», piden con tristeza habitantes de al menos dos pueblos de la Sierra de Chilpancingo, Azinyahualco y Zoyatepec.
Ante la pandemia por el Covid-19, que empieza su etapa más agresiva en México y el Estado de Guerrero, decenas de comunidades se han organizado para cerrar sus accesos carreteros a toda persona que no sea residente, para evitar contagios.
La medida ha sido replicada a partir de esta semana en las comunidades de Azinyahualco y Zoyatepec, en el Municipio de Chilpancingo por acuerdo de asamblea, con el fin de proteger de este virus a sus familias.
Samuel Torres Salvador, comisario municipal de Azinyahualco, dijo que toda vez que ninguna autoridad sanitaria les ha informado acerca de esta situación, pero viendo a través de las noticias por televisión se dispusieron a adoptar medidas por su propia cuenta.
En esta localidad, fue creado un comité de acciones y vigilancia, que entre las primeras medidas que ha adoptado es prohibir la llegada de personas externas, incluso familias que vivan fuera, pues es bien sabido que es en las ciudades donde se ha acentuado el contagio por Covid-19.
Miembros de este comité, hicieron el llamado a las comunidades vecinas a retomar esta medida, impedir la llegada de familiares de Estados Unidos, y la llegada de visitantes a los ríos y balnearios naturales, que en estas fechas eran muy concurridos.
A los habitantes de Azinyahualco, se les han restringido también las salidas hacia Ocotito, lugar donde se abastecen de víveres, sólo puede salir una persona por familia, así como durante alguna emergencia.
A los jóvenes, hombres y mujeres que salen a trabajar a otros lugares, les pidieron que establezcan una residencia, ya sea que se queden en el lugar donde trabajan, o regresen para quedarse definitivamente en la localidad.
Bernabé Torres Anota, miembro del Comité Covid-19, señala que no están contentos con esta medida, pero es muy necesaria, dada la vulnerabilidad de los pueblos ante la pandemia, pues se encuentran solos en este problema, y solos deberán salir adelante.
Expuso que al interior de la comunidad seguirán desarrollando sus actividades agrícolas de manera normal, sembrando y cosechando sus tierras, pues hasta donde saben, los contagios se dan en aglomeraciones, y en el campo la mayoría trabaja solo y a grandes distancias.
La medida es provisional hasta que se restablezca la situación en el país, o hasta que las autoridades federales determinen que se puede regresar a la normalidad, entonces, dijo, «podremos vernos de nuevo, darnos un abrazo, y continuar con nuestras vidas».
En los cruceros hacia otras comunidades, y en puntos estratégicos, fueron colocados carteles con la leyenda «Se prohíbe la entrada de toda persona que no sea residente de esta comunidad, por Covid-19».
A esta iniciativa, se sumó la comunidad de Zoyatepec, quienes colocaron un letrero en la salida del poblado del Ocotito, con la misma prohibición «Se prohíbe la entrada a toda persona que no sea residente de esta región, por Covid-19, atentamente, Ejidos de Azinyahualco y Zoyatepec».