Texto: Staff
Chilpancingo, Gro. 26 de Junio 2020.- Por la falta de apoyo del gobernador Héctor Astudillo Flores, y el alcalde Antonio Gaspar Beltrán podría cerrar el comedor comunitario del fraccionamiento Nuevo Mirador en la capital, que afectará a más de 150 vecinos afectados por la crisis del Covid-19.
Los habitantes iniciaron este proyecto hace un mes por la situación de la declaratoria de emergencia del coronavirus y para beneficiar a las personas de este asentamiento que no tiene qué comer o no cuentan con un trabajo o que son de bajos recursos económicos.
El comedor se habilitó en la casa de salud ubicada en la entrada del fraccionamiento y unas cinco cocineras utilizan una parrilla de gas y una estufa ecológica para preparar la comida y tortillas.
El horario para repartir el alimento es de 3 a 4 de la tarde. A los beneficiarios se les pide una cooperación de 5 pesos, para la compra de gas y los condimentos para preparar la comida.
Además, aplican las medidas de sanidad como el uso de cubrebocas, las personas hacen fila y guardan la sana distancia para no contagiarse del coronavirus.
Las encargadas del comedor comunitario dijeron que desde hace un mes iniciaron este proyecto con el apoyo del diputado local de Morena, Ricardo Castillo Peña, el vecino Hermes Moreno y un maestro, cada vecino aportó un kilo de arroz y frijol.
Señalaron que por el momento no cuentan con insumos para hacer la comida, porque ya no tienen los apoyos que tenían en un inicio y tampoco del gobernador Héctor Astudillo Flores y del alcalde Antonio Gaspar Beltrán, “por esta situación estamos a punto de cerrar”.
Comentaron que para hacer los alimentos necesitan jitomates, cebollas, ajos, huevos, aceite, gas, condimentos; sin embargo, con el dinero que recolectan de la cooperación de la comida no les alcanza para seguir con el proyecto del comedor comunitario y se quedarían sin comer 150 beneficiarios.
“Los que poco recolectamos en la cooperación no nos alcanza y vamos al día, diario repartimos 150 platillos, hay ocasiones que no nos alcanza la comida, la gente se queda sin comer, hay vecinos de otras colonias nos dicen que si pueden acudir, les respondemos que la comida es insuficiente, aunque quisiéramos apoyar no alcanza la comida”, declaró una cocinera.
Señalaron que continuarán dando servicio en el comedor hasta que terminen con el poco alimento que tienen en la bodega, “es poco lo que tenemos y lo vamos a provechar hasta que alcancen, ya después se cerrará el comedor, sino tenemos apoyo”.
Pidieron que en caso de que el gobernador Héctor Astudillo Flores y el alcalde Antonio Gaspar Beltrán no apoyen en el proyecto, se instale un comedor comunitario de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el fraccionamiento para apoyar a los vecinos.
“Nosotros no cobramos un peso, somos la mano de obra al preparar la comida, íbamos a cerrar hoy el comedor, pero ahorita tenemos arroz y frijol, sino llega la ayuda vamos cerrar, no exigimos nada solo lo que sea para poder seguir apoyando a la gente afectada por la pandemia”, declaró.
Por último, solicitaron a la Secretaría de Salud estatal y municipal la dotación de material de limpieza, cubrebocas y gel antibacterial para proteger la salud de las encargadas del comedor y los vecinos.
El fraccionamiento Nuevo Mirador se ubica al lado de la Autopista del Sol, al sur de la capital y viven familias damnificadas por la tormenta Ingrid y Manuel que ocurrió en septiembre del 2013.