Texto: Staff

Chilpancingo, Gro. 12 julio 2020.- La crisis económica que está generando la pandemia del Covid-19 afectará de manera directa a las familias más pobres de la Montaña, donde en el primer semestre más de 6 mil indígenas han emigrado a campos de cultivo del norte del país para contratar su mano de obra como jornaleros agrícolas y se prevé que para el segundo semestre del año, esta emigración «se agrave».

Esa emigración deberá traer retos a las autoridades de los tres niveles de gobierno, para disponer de medidas de atención de Salud mínimas en el traslado y estancia de esas familias vulnerables de la Montaña, que ante la falta de trabajo deben salir de sus comunidades para sostener a sus hogares, situación que se agravó con el coronavirus.

Así lo advirtió el Centro de Derechos Humanos de la Montaña «Tlachinollan» a las autoridades de la Secretaría de Salud, de Desarrollo Rural, del Trabajo del gobierno federal a quienes pidió su pronta intervención para atender a estas familias migrantes de Jornaleros Agrícolas de la Montaña.

«Tlachinollan» ha documentado en el primer semestre de este año la salida de más de 6 mil personas de la Montaña para buscar oportunidades de trabajo en campos de cultivo del norte del país y señala que los principales municipios que tienen población migrante son Cochoapa el Grande con 2 mil 17 personas; Tlapa mil 347 personas; Metlatónoc 712 personas; Alcozauca 268; Copanatoyac 221 personas; Atlamajalcingo del Monte 162 personas y otras 400 personas de diferentes municipios de la región.

De esa cifra el 51 por ciento son mujeres y el 49 por ciento hombres; de los cuales 2 mil 608 son personas de 0 a 17 años de edad; 2 mil 156 personas de entre los 18 a los 40 años de edad y 772 personas de 41 años a más de 65 años de edad, de acuerdo a la documentación que ha hecho «Tlachinollan».

De esa población el 61 por ciento es indígena Tu’un Savi (Mixteco); el 26 por ciento de la lengua Me’Phaa (Tlapaneco): el 8 por ciento de la negua Nahuatl y sólo el 5 por ciento es población que habla español.
El director de «Tlachinollan», Abel Barrera Hernández dijo que la crisis económica por el coronavirus va a traer consigo un «incremento de migración jornalera de la Montaña y se va a seguir agudizando en este segundo semestre del año; en el primer semestre hemos documentado que han salido de sus comunidades más de 6 mil personas».

Por esta pandemia sanitaria, Barrera Hernández prevé un «incremento de la población jornalera» y urgió a las autoridades de los gobiernos municipales, del estatal y de la Federación a establecer estrategias para salvaguardar a esas familias desde su salida de sus comunidades, hasta su estancia en los campos de cultivo del norte del país.
Dijo que el principal temor es que por la necesidad de trabajo, estas familias migrantes resulten contagiadas por el coronavirus ante la falta de medidas sanitarias en su traslado y que es necesario que se documente la salida de esas familias «que no se está atendiendo que no se está documentando».

Barrera Hernandez, señaló que la emergencia sanitaria continua, «no sabemos cuántos meses va a seguir, se requiere de un programa emergente para mitigar estos riesgos y la gente encuentre a las instituciones, porque no los ven cuando salen, cuando trabajan, cuando se enferman y cuando mueren».

Aseveró que es apremiante «establecer un vínculo entre autoridades de los tres niveles para articular los esfuerzos y atender a estas familias indígenas que en la búsqueda de trabajo y sustento para sus hogares están arriesgando su salud y la de sus hijos, no se puede seguir demorando esta situación» añadió.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: ¡Contenido protegido!