Texto: Jesús Saavedra
Tlapa, Gro. 11 octubre 2020.- Más de 500 personas afiliadas al Frente Popular de la Montaña (FPM) y normalistas de Ayotzinapa realizaron una marcha para exigir justicia, castigo a los autores intelectuales y materiales de la desaparición y asesinato del activista, Arnulfo Cerón Soriano y denunciaron que hay centenares de desaparecidos en esta región por la colusión de autoridades con el crimen organizado.
Este domingo se cumplió un año que el dirigente del FPM fue desaparecido en esta cabecera municipal, cuando se dirigía a una junta de Alcohólicos Anónimos donde era voluntario en la rehabilitación de personas; su desaparición se dio en el contexto que el FPM había tomado el Palacio Municipal en protesta por la reubicación y abusos de comerciantes por parte de las autoridades locales.
Por esa desaparición forzada se inició una búsqueda por parte de activistas y organizaciones sociales en la Montaña, además se presionó a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que agilizara las investigaciones del caso, que llevó a la detención en Morelos de Antonio «N» alias «La Chiva» dirigente de una organización criminal en Tlapa.
«La Chiva» huyó de Tlapa cuando el caso de Cerón Soriano iba creciendo en la demanda de justicia y que se encontrara con vida y huyó hacia Morelos donde fue detenido el 9 de noviembre del año pasado y habría confesado que el activista del FPM estaba sepultado en una fosa clandestina en Los Aguajes, un paraje en la carretera Tlapa-Metlatónoc.
Por esos hechos también fue detenido el jefe del gabinete municipal, Marco Antonio García Morales quien supuestamente habría ordenado la desaparición a «La Chiva» y asesinato de Cerón Soriano.
Este domingo los nornalistas e integrantes del FPM realizaron una marcha desde el arco de acceso a Tlapa hasta el centro de la localidad donde realizaron un mitin justo en el Palacio Municipal, donde al inicio le brindaron un minuto de aplausos en memoria de Cerón Soriano.
En su intervención el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña «Tlachinollan», Vidulfo Rosales Sierra explicó que en las investigaciones del caso hay elementos de prueba «que indican que fue sacado por una persona de su domicilio el 11 de octubre de hace un año, fue llevado a las afueras de Tlapa donde lo llevó el grupo criminal que operaba en Tlapa por órdenes de las autoridades del municipio. Lo llevaron a una casa de seguridad donde lo torturaron y lo asesinaron, lo llevaron al paraje Los Aguajes donde lo enterraron en una fosa clandestina».
Rosales Sierra aseveró que la desaparición y asesinato del activista es una muestra que en la región de la Montaña, «la delincuencia convive y está al servicio de las autoridades, por eso asesinaban, por eso desaparecían con tanta impunidad en Tlapa, donde había una ola de secuestros de levantones, de asesinatos, de desapariciones forzadas en esta región».
Sostuvo que el caso de Arnulfo Cerón Soriano, «evidencio que hay cientos de desaparecidos en Tlapa y en esta región, cuando lo estuvimos buscando durante 40 días, decenas de familias se sumaron a la búsqueda de sus familiares que también fueron desaparecidos de manera impune».
Indicó que tan solo Tlachinollan tiene documentados más de 60 casos de desaparición forzada y narró que además de la fosa clandestina donde encontraron a Cerón Soriano, encontraron otras tres fosas con restos de personas, «el caso más dramático y que ejemplifica lo sanguinario que eran esos criminales, fue que en una fosa encontraron a la mamá, al papá, al hijo, al nieto y a la nieta, por eso vamos a seguir luchando para que sean castigados no importa quienes sean los responsables».
Por su parte el director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández señaló que han decidido abrazar esta causa de búsqueda de justicia para Arnulfo Cerón porque fue un defensor de los derechos humanos, «que protagonizó una lucha sin cuartel para defender a los campesinos, a los comerciantes, a quienes menos tienen».
Lamentó que en este mes se tenga que conmemorar además del asesinato de Arnulfo Cerón Soriano, también los crímenes de Ranferi Hernández Acevedo y Rocío Mesino Mesino, «tres luchadores sociales que fueron aesinados en este mes y nos pregunramos porqué tiene que terminar la vida de luchadores en una fosa, en una emboscada, en una camioneta, tan solo por el simple hecho de dar la lucha social y se calle la voz de la gente que pide justicia».
Barrera Hernández aseveró que los criminales «silenciaron esta lucha, pero nosotros no podemos permitir que continúe la impunidad en el caso del compañero Arnulfo; que en Tlapa en la Barandilla municipal digan que un joven se suicidó; la autoridad debe entender que el poder es para servir no para mandar mensajes funestos a la población».
Agregó que los movimientos y organizaciones sociales deben de «articular esfuerzos de manera conjunta para no permitir que se criminalice a la lucha social, que se coloque a los defensores de derechos humanos como unos delincuentes, mientras los verdaderos delincuentes actúan con impunidad».
En el mitin participaron normalistas de Ayotzinapa quienes afirmaron que en México «se desaparece de manera impune como nuestros 43 compañeros que fueron desaparecidos en Iguala; en Guerrero la delincuencia organizada y el gobierno no hace nada, llama delincuentes a quienes estamos en la lucha social y no actúa contra los verdaderos delincuentes».
También participaron integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg) y del Movimiento por la Liberación de los Presos Políticos en Guerrero (Molppeg), quienes se sumaron a la exigencia de justicia.
Al concluir el mitin, dieron a conocer que este lunes se van a trasladar a la Ciudad de México para realizar una marcha y solicitar al gobierno federal para que intervenga y se haga justicia.