Texto: Bernardo Torres
Chilpancingo, Gro., 14 de octubre de 2020.- Reporteros de Chilpancingo se manifestaron este miércoles en esta ciudad en solidaridad con compañeros de la Ciudad de Iguala, quienes en los últimos días han sido amenazados por presuntos miembros del crimen organizado.
El martes pasado, periodistas de Iguala lanzaron una alerta a los tres niveles de gobierno, denunciando el acoso y hostigamiento del crimen organizado, quienes a través de mensajes en WhatsApp les exigieron que dejen de cubrir hechos de violencia.
«Emitimos una alerta porque estamos en riesgo, y si las autoridades no actúan al respecto, en los próximos días podría ser asesinado alguno de nosotros» alertaron a través de un documento que se leyó en la protesta que realizaron en las oficinas de la delegación de la Fiscalía General de la República.
Denunciaron que la noche del 05 de Octubre hubo amenazas contra el gremio periodístico de Iguala, por parte de personas que se identificaron como miembros de un grupo criminal. «Varios de nosotros recibimos llamadas telefónicas por medio de WhatsApp, en el contexto de una cobertura a la que asistieron horas antes algunos de nuestros compañeros, sobre una protesta en la Fiscalía Regional con sede en esta misma ciudad».
Advirtieron que “en las próximas semanas” un integrante de nuestro gremio sería asesinado como Pablo Morrugares, compañero periodista acribillado el 2 de agosto de este año, pese a que contaba con medidas cautelares.
A algunos les llegaron a decir que los harían “pedacitos” y enseguida enviaron mensajes que contenían algunas fotografías en las que aparecemos, indicando que todos están “ubicados”. En algunos casos también amenazaron con atentar contra sus familiares.
En la movilización de este miércoles los reporteros de la capital acudieron a la Delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) y el Palacio de Gobierno para exigir al Gobierno Federal y estatal que atiendan la demanda del gremio de Iguala.
Esta movilización dijeron, es una alerta, antes de que ocurra una tragedia en dicha ciudad, donde antes y después de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa la delincuencia organizada tiene el control en la zona.