Texto: Juan Blanco
Fotografía: El Heraldo
Chilpancingo, Gro., 05 de febrero de 2021.- Este viernes se cumplieron tres años del asesinato de los sacerdotes Germain Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, durante un ataque armado en el municipio de Taxco de Alarcón, ubicado en la disputada zona Norte del estado.
Ante lo anterior, la Iglesia Católica de Guerrero continúa exigiendo una investigación profesional para dar con los verdaderos responsables de este doble crimen, en el que, además, resultaron heridas cuatro personas más.
Entrevistado este día, el obispo de la Diócesis de Chilpancingo – Chilapa, Salvador Rangel Mendoza recordó que, en su momento, la Fiscalía General del Estado señaló a José Ranulfo, alias “El Rani”, presunto líder de la Familia Michoacana (FM), detenido en 2020, como el autor intelectual de las ejecuciones de los religiosos.
No obstante, el prelado católico dijo que en un acercamiento que tuvo con él en esa fecha como parte de una investigación que realizó por cuenta propia ante la falta de resultados de las autoridades, le aseguró que no se encontraba en el lugar.
“El Rani me indicó que él no pudo haber sido partícipe de estos crímenes porque se registraron en Juliantla, y ese día, él me dijo que se encontraba en Temixco, Morelos, de lo que hay evidencia en videos del jaripero al que asistió”, le aseguró.
Además, le dijo, la plaza delictiva asentada en pueblo del extinto cantautor Joan Sebastian, estaba controlada por una célula criminal que operaba desde Iguala bajo las órdenes de un capo de nombre Eruviel, lo que les impedía ingresar a esa localidad.
El 5 de febrero de 2018 hombres armados atacaron a balazos un automóvil sobre la carretera federal Iguala-Taxco, a la altura de una gasera, que dejó como saldo a Iván Añorve Jaimes, párroco de La Sagrada Familia, en Las Vigas, municipio de San Marcos, y Germaín Muñoz García, párroco de San Cristóbal en Mezcala, municipio de Eduardo Neri, asesinados y cuatro personas heridas más.