Texto: J. Alberto Solís Loeza
Acapulco, Gro., 02 de marzo de 2021.- Familiares del joven Uriel David López Miranda, estudiante de la Preparatoria número 2 de la UAGro, en Acapulco, se quejaron en contra de la empresa Elektra, sucursal La Laja, por quedarse con dinero de su beca federal.
En entrevista, el efectado narró que él tenía que cobrar la cantidad de 4 mil 800 pesos «de lo que nos depositan» y cuando fue a la vetanilla del Banco Azteca de Elektra, le respondieron que el dinero ya no lo podía cobrar porque ya lo había cobrado otra persona con anterioridad.
Añadió que a su celular le llegó primeramente un aviso, donde le informaron que «tienes pendiente por recibir 1 mil 600 pesos de tu programa social», por la mañana y después que fue a la citada tienda comercial, le negaron el retiro del dinero, además de negarle acceso a la información de su cuenta bancaria, por ser menor de edad.
Refirió que sus padres fueron después a la sucursal matriz, ubicada sobre la avenida Cuahutémoc y le negaron la información del estado de cuenta bancaria, principalmente porque es menor de edad, por lo que acusaron a Elektra de ser una empresa dedicada a cometer constantes fraudes en contra de sus propios cuentahabientes.
También explicaron que acudieron a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), ubicada sobre la Costera, donde de igual forma les dijeron que no podían hacer nada al respecto y también les negaron la atención.
Dijeron que tanto la empresa propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego, Elektra, como la CONDUSEF, son aliados; por lo que se protegen para afectar a los ciudadanos, en este caso a los jóvenes que reciben su becas, además de que hay múltiples casos de personas adultas mayores que continuamente son afectadas por Banco Azteca y por dicha institución del gobierno federal.
Pidieron una investigación de parte de las autoridades de la Secretaría de la Fundación Pública, además de solicitarle a la Secretaría de Educación federal que supervise que pasa en Guerrero, sobre todo porque se afectan los derechos de los jóvenes estudiantes.