Texto y fotografías: Juan Blanco
Chilpancingo, Gro., 12 de abril de 2021.- El ex aspirante a la alcaldía del municipio de Chilpancingo por Morena, Antonio Pérez, toma y cierra con cadena y candado este lunes las oficinas centrales del Comité Directivo Estatal de este partido, en esta ciudad, con personal adentro, lo que provocó una riña.
Lo anterior en protesta por la supuesta imposición de la diputada local con licencia Norma Otilia Hernández como candidata a la presidencia de este mismo municipio.
Alrededor de la 1:30 de la tarde, el precandidato llegó a dichas oficinas que se encuentran en el séptimo piso de un edificio privado, ubicado sobre la avenida Insurgentes, al norte de la capital, y se manifestó con el apoyo de sus seguidores.
Al lugar también acudieron ex integrantes de las planillas para los ayuntamientos de Quechultenango y Tixtla.
En declaraciones a reporteros, «Tony Pérez» denunció que los líderes estatal y nacional de este instituto político, Marcial Rodríguez Saldaña y Mario Delgado Carillo, impusieron en el caso de este municipio a Norma Otilia Hernández, sin respetar el proceso de selección.
Acusó que hasta el momento desconocen bajo qué parámetros o métodos fue seleccionada, dado que la Comisión Nacional de Elecciones nunca realizó una encuesta para medir a los diferentes precandidatos.
«Compañeras y compañeros, este acto de rebeldía es la expresión del hartazgo y de la molestia contra la imposición que ha hecho el partido en la candidatura a Chilpancingo. Los dirigentes del partido a nivel nacional y estatal han atropellado la decisión y voluntad del pueblo de este municipio», acusó.
Advirtió que va a interponer una denuncia en la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia para que investiguen estas supuestas irregularidades y que presentará un recurso de impugnación ante tribunales en materia electoral hasta «bajar» a la diputada local con licencia y a su planilla registrada el sábado pasado en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana.
Hasta las 2:30 de la tarde, el ex aspirante mantenía tomadas y cerradas con cadena y candado las oficinas del partido con personal adentro, y dijo que no las liberaría hasta que se presente Rodríguez Saldaña a atenderlos.