Texto: Jesús Saavedra

San Marcos, Gro. 11 de mayo de 2021.- Desde enero del año pasado a la joven, Zaira Guadalupe Molina Villal le diagnosticaron insuficiencia renal crónica etapa cinco en los dos riñones y a la fecha no ha podido inscribirse en la lista de espera de la donación de órganos de las autoridades de Salud federal, por lo que hizo un llamado apremiante a que le ayuden y en especial al boxeador, Saúl «El Canelo» Álvarez que le ayude en este momento difícil para ella y su familia de escasos recursos.

Zaira Guadalupe estudiaba la licenciatura en Turismo en el Instituto Tecnológico de San Marcos, a donde viajaba desde la localidad de Tecomate Pesquería, donde vive con sus padres: Marta Elena y Félix a quien los habitantes de ese municipio y de otros lugares le conocen como Don Mariano, propietario de una enramada donde vende mariscos y pescado frito, que es el ingreso y sustento de su familia.

Don Mariano emigró hace varios años a los Estados Unidos donde estuvo una temporada de indocumentado y logró juntar un poco de dinero, para emprender este negocio familiar y adquirir una pequeña lancha para poder pescar en esta laguna en esta zona de la Costa Chica de nuestra entidad.

La enramada de «El Pescador» se llama este pequeño negocio que atiende con su esposa, Marta Elena y sus hijas más pequeñas: Zaira Guadalupe y Mariana, su hija mayor se fue a Estados Unidos en busca también de mejorar la economía familiar.

La familia Molina Villal no se imaginaba que de enero del año pasado a la fecha se volvería un verdadero tormento, pues a principios del año pasado Zaira Guadalupe empezó a sentir fatiga extrema, mareos y debilidad para ir a estudiar a San Marcos su licenciatura.

Preocupados de la salud de su hija doña Marta Elena y Mariano la llevaron a realizar estudios y la canalizaron al Hospital «Vicente Guerrero» del IMSS en el puerto de Acapulco, donde estudios más especializados diagnosticaron que padecía insuficiencia renal crónica etapa cinco en los dos riñones y desde entonces han tenido que trabajar doble para poder sufragar los gastos de atención médica y traslados constantes al puerto.

Entrevistada en la plazoleta frente a la iglesia de San Marcos, Zaira Guadalupe explica que desde enero del año pasado tuve que suspender sus estudios, «porque tengo que ir cada tres días a hemodiálisis a Acapulco y es muy pesado, tengo insuficiencia renal crónica etapa cinco en los dos riñones», relata con tranquilidad.
Indicó que ha tratado de inscribirse en el padrón de receptores de donaciones de órganos, «pero no hemos podido, me están atendiendo en el ‘Vicente Guerrero», por parte de la escuela me están dando un seguro de asistencia médica».

La joven señala que los médicos le han explicado que esa enfermedad es «es congénito y no se había desarrollado hasta que mi cuerpo fue creciendo, me sentía cansada, me daban mareos, me sentía débil y sin fuerzas por eso fuimos a revisión con mis padres y me dieron ese diagnóstico, somos 3 hermanas, la mayor se encuentra en Estados Unidos, yo y mi hermana Mariana quienes le ayudamos a mis papás en la enramada donde vendemos mariscos para poder recibir atención médica e ir a la hemodiálisis».

Dio a conocer que para poder viajar desde Tecomate Pesquería, San Marcos y Acapulco debe tener cuando menos 700 pesos cada tercer día para poder acudir a recibir la hemodiálisis que requiere puntualmente, «es un gasto de dinero fuerte en una familia que somos de escasos recursos y hasta el momento no tenemos asistencia del gobierno federal, estatal o municipal».

Dio a conocer que se ha inscrito en programas de asistencia social del gobierno federal, estatal y municipal pero no han recibido ningún tipo de ayuda, solo lo que el seguro de asistencia médica le dieron en el Instituto Tecnológico de San Marcos.

Zaira Guadalupe indica que en esa clínica del IMSS ha conocido «a mucha gente que padece lo mismo que yo y me dicen que es una enfermadad que se puede sobrellevar si se tienen los cuidados necesarios, necesito un trasplante de riñón».

Por ello hizo un llamado solidario a la sociedad y a las autoridades «a que nos den una ayuda solidaria a mi, a mi familia, quisiera que me ayudarán para entrar en la lista de beneficiarios de un trasplante de órganos y poder tener esa posibilidad».


Ella anhela «tener una vida plena, quiero seguir estudiando, quiero retomar mis estudios, concluir mi licenciatura y ejercer mi profesión, somos de escasos recursos, mi papá es pescador, mi mamá es ama de casa y necesitamos de la solidaridad de las personas».

Desesperada le hizo un llamado al boxeador, Saúl «El Canelo» Álvarez que ha sido solidario en la asistencia médica de personas con enfermedades graves, «le haría un llamado al Canelo para que me ayudara, que me ayude con el trasplante de riñón, llevo un año con esta enfermedad que me dio y necesito de su solidaridad», finalizó.

Agregó que para poder ayudar a ella y a su familia proporcionaba su número de teléfono 7451075092 donde pueden comunicarse para que pueda informar de la manera en que pueden asistirla.

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