Texto y fotografía: Luis Daniel Nava
Chilapa, Gro., 20 de junio de 2021.- El obispo Salvador Rangel consideró que la confirmación de la Universidad de Innsbruck de la identidad del estudiante normalista Jhosivani Guerrero ya es una certeza y que está científicamente probada.
“Ya es una certeza, porque científicamente está probado. Claro que entre el pensamiento de los papás y entre las comunidades del estado, sino tienen el cuerpo ellos siempre se van a negar. Es algo normal y psicológico que si desaparece un ser querido uno se niega a que este muerto”.
“Principalmente los papás, ellos se resisten a creer y quieren más evidencias, pero quién se las va a dar. Esta tan enredado el caso Ayotzinapa que yo como obispo, no he podido dar al clavo”, expresó.
Salvador Rangel dio estas declaraciones el término de la misa dominical en la catedral de Chilapa.
De los hechos de violencia que no cesan en Taxco y la ciudad de Iguala consideró que esa zona ya se ha convertido en un foco rojo a nivel nacional, que están sucediendo cosas extrañas pero que en el fondo se están disputando el control de las extorsiones a las empresas mineras y los presupuestos públicos municipales.
“Sabemos que tomaron a un jefe del narcotráfico que está en la cárcel y esa banda es la que está haciendo barbaridad y media.
“El gran botín de estos grupos son las minas, lo que extorsionan y la otra que es mucho más grave es el presupuesto de los municipios”.
Pidió al gobierno federal poner más vigilancia al ejercicio de los presupuestos públicos de los Ayuntamientos porque es ahí, dijo, donde los grupos delictivos se están llevando “una gran tajada”.