Texto: Juan Blanco
Fotografía: Archivo
Chilpancingo, Gro., 05 de julio de 2021.- El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores se negó hacer declaraciones respecto a las recientes revelaciones que hizo el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, en el sentido de que intervino para que dos personas secuestradas fueran liberadas la semana pasada y que dialoga para que cuatro más también estén en las mismas condiciones en la zona que comprende su Diócesis.
“Ninguna, absolutamente ninguna (opinión tengo); no tengo ningún comentario, cero comentarios respecto a lo que exprese el obispo”, respondió tajantemente el mandatario estatal en la segunda etapa de la conferencia de prensa de la actualización de datos Covid de esta mañana.
La misma postura asumió cuando se le preguntó que qué contestaba al reproche que hizo el prelado católico de que no hay cooperación y una ruta de diálogo de parte de su gobierno para pacificar el convulsionado estado de Guerrero, especialmente la ciudad de Iguala, por la violencia.
En la conferencia de prensa también participó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Guerrero, David Portillo Menchaca, quien dijo a pregunta expresa que los cinco civiles armados abatidos por elementos de esta corporación el pasado sábado 03 de julio en la cuna de la bandera, formaban parte de un grupo delictivo que opera en la región Centro.
Con relación a la denuncia pública que hizo el director del Diario La Tarde de Iguala, Julio Zubillaga, adherido al Mecanismo de Protección a Periodistas del Gobierno de México, acerca de que agentes de su misma dependencia irrumpieron ese mismo día en su domicilio en el que habitualmente pernocta, Portillo Menchaca explicó que sí ingresaron a su vivienda para inspeccionarla, pero que fue a raíz de una persecución a una persona que intentó huir luego de encontrarla previamente cometiendo un «delito».
«No se ingresó tanto al domicilio sino más bien al patio donde ésta persona se trataba de evadir, pero se aclaró la situación con el periodista y entendió la situación. Él pensaba que había sido una situación ilegal y no fue así”, insistió.
Con relación a las denuncias de amenazas de muerte que, aseguran reporteros de esa zona de la región Norte del estado, han recibido de parte de presuntas células criminales que se disputan la ciudad de Iguala, ante la “omisión» de las autoridades, el gobernador contestó en una tercera intervención que han ejecutado una serie de acciones para garantizar su labor.