Texto: Jesús Saavedra

Chilpancingo, Gro. 01 de agosto de 2021.- El Movimiento de Trabajadores de Servicios de Salud Pública en Guerrero anunció que este lunes iniciarán una jornada de lucha en la Ciudad de México para exigir al gobierno federal que cumpla con la regularización de más de 5 mil trabajadores que tienen contratos temporales y para denunciar actos «de corrupción graves» en la asignación de bases sindicales antes que concluya el gobierno de Héctor Astudillo Flores.

Este lunes, martes y miércoles personal de contrato de Salud en Guerrero se van a unir a un movimiento nacional de trabajadores, que exigirá en la Ciudad de México al gobierno que encabeza López Obrador que haya respeto a las conquistas sindicales y que en el proceso de regularización haya «transparencia» y que en el caso de Guerrero se ponga especial vigilancia a la dirigencia que encabeza, Beatriz Vélez Núñez.

En enero pasado, López Obrador había prometido la regularización de más de 80 mil trabajadores eventuales de Salud, de los cuales se estima en Guerrero hay 5 mil y que se haría sin la intermediación de ningún sindicato para que hubiese transparencia y justicia laboral a quienes tengan más años laborando por contrato.

Los dirigentes de este Movimiento denunciaron que antes que concluya el sexenio de Héctor Astudillo Flores y en Salud de Carlos de la Peña Pintos, han empezado a entregar bases sindicales de manera «discrecional» a la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTS) que encabeza la priista, Vélez Núñez.

Denunciaron que esa entrega de bases de trabajo se ha hecho de manera irregular y a la consideración de Beatriz Vélez Núñez y pusieron como ejemplo que se ha entregado una base al subdirector de Recursos Humanos de Salud estatal, Victorio Robles Blanquet quien ocupa una plaza de confianza desde hace casi 6 años y que ahora fue beneficiado con una base sindical.

Criticaron que para justificar la entrega de su base de trabajo, lo hayan justificado como «técnico en atención primaria a la salud» en la Jurisdicción Sanitaria 07 de Acapulco con un sueldo bruto mensual de 54 mil 436 pesos, cuando en realidad tiene una plaza de confianza en el sector central de la Secretaría de Salud.

También denunciaron entrega de bases de trabajo en el Hospital de Atoyac a Alejandro Bucio Navarrete y Luz Hernández; o en el caso de la Jurisdicción 01 de Tierra Caliente donde al jefe de Recursos Humanos Carlos Martínez Rodríguez con un cargo de confianza la dieron una base laboral y Janeth Mondragón Ambrosio con 2 años de antigüedad también tuvo ese beneficio.

Los dirigentes de este Movimiento, anunciaron que van a exigir al gobierno de López Obrador que haya «transparencia en el proceso de basificación, formalización y regularización que hace Beatriz Vélez Núñez y que todo sea público, que publique la lista de los compañeros que está basificado, formalizando y regularizando».

Se quejaron que Vélez Núñez ha apelado a que ese gremio debe de tener la mitad de las bases que se entregarán y que ellos a discreción y su consideración las entrega, «no existe tal ley que diga que al sindicato le corresponde el 50 por ciento de bases, formalizaciones ni regularizaciones son acuerdos internos con la Secretaría de Salud Estatal que ya no vamos aceptar».

Dijo que desde hace más de una década están luchando por que se regularicen sus condiciones de trabajo, «queremos lo justo, lo que es, lo que corresponde a cada compañero por antigüedad; no permitiremos ni nos vamos a callar en estos actos de injusticia, desvíos y corrupción por parte del Sindicato Sección 36».

Y agregaron que están demandando la basificación inmediata de los trabajadores por contrato con mayor antigüedad, «sin la intervención del sindicato corrupto de Guerrero, exigimos homologación de sueldos, acceso al ISSSTE y reconocimiento pleno a la antigüedad laboral», por lo que pidieron la intervención inmediata del presidente, Andrés Manuel López Obrador y la gobernadora electa, Evelyn Salgado Pineda para que en el proceso de entrega-recepción se ponga especial atención a la regularización laboral de «última hora y que están entregando a discreción de los incondicionales del PRI y del sindicato corrupto que encabeza Beatriz Vélez Núñez».

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