Texto: Jesús Saavedra
Chilpancingo, Gro., 09 de agosto de 2021.- En el marco del día internacional de los Pueblos Indígenas, el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña «Tlachinollan», Abel Barrera Hernández afirmó que la pandemia del Covid-19 vino a «hundir más en el atraso» a los pueblos originarios y que es apremiante una política de atención a familias en extrema pobreza.
Este lunes se realizó un evento en las instalaciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en Tlapa, donde asistieron funcionarios federales, autoridades comunitarias de pueblos originarias y de organizaciones civiles en un foro llamado «Compartiendo Saberes Comunitarios» en el marco del día internacional de los Pueblos Indígenas.
En la ceremonia se recordó a la dirigente indígena, Marta Sánchez Néstor y al ex director de la XEZV «La Voz de la Montaña», Gaudencio Mejía quienes murieron a consecuencia del Covid-19, «sin nuestros muertos no entenderíamos a los pueblos de la Montaña y continuamos sumergidos en el olvido», aseveró barrera Hernández.
El director de Tlachinollan, sostuvo que la memoria histórica de los pueblos indígenas «está cimentada en la vida comunitaria» e hizo una reseña de la lucha histórica de persistencia de los pueblos originarios de la región de la Montaña.
Aseveró que en la actualidad, esos pueblos originarios han tenido que organizarse por su propia cuenta para organizar a su propia «policía y gobierno comunitario ante la falta de seguridad, ante la falta de gobiernos honestos, los pueblos nos han enseñado a ser creativos y no resignarse a la dominación».
Dijo que en México el negocio de las armas, «es un negocio de la muerte, preferimos tener un arma a tener un lápiz, a tener un libro, a tener una computadora, esa obsesión por la guerra que destruye y no buscamos una guerra que busca la transformación social, preferimos esa guerra para acabarnos a nosotros mismos es lo que nos está fracturando, que nos está dividiendo en la Montaña».
Consideró que en el marco de los Pueblos Indígenas se debe de hacer un llamado a que «las mujeres deben estar en el fondo de las transformaciones y estén en cargos de representacion popular, de cargos públicos, que haya mujeres indígenas porque tenemos que estar orgullosos de nuestras razas, de nuestras identidades, necesitamos reafirmar que somos un pueblo donde vivimos la utopía de la igualdad».
Afirmó que ahora les toca «construir las bases de un futuro de igualdad, los abuelos ya lo hicieron y caminaron día y noche, no esperemos que alguien nos venga a decir lo que tenemos que hacer, se debe de organizar y de planear el futuro de nuestras comunidades».
Respecto a las cifras que dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), quien dio a conocer que hay 3.8 millones de nuevos pobres en México, afirmó que «la pandemia del Covid-19 nos vino a hundir más en el atraso, no hay infraestructura para el desarrollo y en la Montaña la gente tiene que pedir maestros, demandar carreteras, bloquear y retener funcionarios ante la falta de obras, nos hemos acostumbrado a que nos toque de a una obra, a recibir a funcionarios con coronas de flores a funcionarios que entregan obras de mala calidad y no podemos seguir en la simulación, el engaño el extravío en la manipulación política, nos debemos de transformar en actores de nuestro propio futuro».