Texto y fotografía: Tlachinollan

Tlapa, Gro. 23 de agosto de 2021. Una familia jornalera del pueblo Mé phàà, originaria de la comunidad de Juanacatlán, municipio de Metlatónoc, sufrió un trágico accidente en el tramo carretero Atotonilco-La Barca, en el estado de Jalisco, donde murieron 4 menores y los padres.

Después de trabajar dos meses en los campos agrícolas de Río Florido de Fresnillo, Zacatecas en el corte de Tomate, se dirigían a Yurécuaro, Michoacán, donde se encuentran más de 20 familias de su comunidad, para incorporarse al corte de chile Jalapeño.

Alrededor de las 4:30 de la madrugada de este lunes, Raúl Ríos Díaz perdió visibilidad debido a la intensa lluvia y cuando manejaba una camioneta Pickup. Fue muy tarde cuando advirtió la reducción del carril, precipitándose a un barranco.  Raúl con su esposa Antonia perdieron la vida, junto con sus cuatro hijos menores, quedando heridos dos niñas, un niño y una madre de familia.

Horas más tarde llego la ambulancia, que después de maniobrar para el rescate de los cuerpos los trasladaron al Hospital Comunitario de Atotonilco el Alto, en el estado de Jalisco.

Fue hasta las 10 de la mañana cuando lograron comunicarse con amigos y paisanos que se encuentran trabajando en los campos de Yurécuaro.

En el percance no solo perdieron sus documentos personales e identificaciones si no que sufrieron el robo del dinero que habían ganado durante 8 semanas de intensas jornadas. En total desamparo y sin posibilidad de acceder al hospital para identificar los cuerpos, sus compañeros de trabajo están a la espera de que los atiendan y les proporcionen información sobre el estado de salud de las personas heridas.

La ausencia de las autoridades las hace presa fácil de las empresas funerarias, que abusando del dolor le prometen resolver de inmediato todos los trámites y traslado de los seis cuerpos, con una cantidad de 120 mil pesos que es imposible cubrirlos.

Más de 20 familias dejaron los trabajos en Yurécuaro para acompañar a la familia que falleció. Acostumbrados y sin saber como cubrir esta cantidad, han pedido el apoyo de sus paisanos de Juanacatlán para que les ayuden a gestionar algún apoyo con las autoridades.

Con la intervención de la Comisión estatal indígena de Jalisco se logro contactar otra funeraria con costo mas accesibles. La secretaria de finanzas del gobierno de Guerrero se ha comprometido a sufragar los gastos de traslado de las seis personas fallecidas, que haciende cincuenta y cinco mil 200 pesos a su comunidad de origen.

De nueva cuenta la población indígena jornalera se topa con la muerte ante la imposibilidad de conseguir un trabajo remunerado en su comunidad o en el mismo estado. Durante 18 meses el consejo de jornaleros agrícolas ha documentado mas de 23 mil personas indígenas que han salido de sus comunidades para en rolarse como jornaleros agrícolas en los estados de Zacate, Sinaloa, Chihuahua, Michoacán, Sonora y Baja California Norte. Hay más de 15 casos de persona jornaleras que han fallecido por el Covid-19 en los campos agrícolas, siendo tres de ellos menores de edad.

En ninguno de los campos, los empresarios se han preocupado por aplicar las medidas preventivas, realizar pruebas PCR o promover la vacunación de sus trabajadores. Las familias jornaleras son las más vulnerables porque la pobreza les impide confinarse en sus hogares y tiene que enfrentar tratos inhumanos de los capataces a cambio de salarios de hambre.

Las trágicas muertes de Raúl y Antonia junto con sus cuatro hijos parece ser el destino funesto de muchas familias pobres de la montaña de Guerrero.

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