*Hugo Cartas Carmona
La educación es sin duda una de las prácticas humanas más nobles y de vital utilidad para la formación integral de las nuevas generaciones de niños y jóvenes que enfrentan los retos actuales y venideros de este mundo globalizado que nos tocó vivir.
En el nivel medio superior se inserta la preparatoria 26 “Albert Einstein que este 9 de noviembre está cumpliendo 42 años de vida académica, de investigación y extensión o difusión de la cultura. Fue reconocida y oficializada por el Honorable Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), hoy UAGro, el 9 de noviembre de 1979 en la ciudad de Chilpancingo, Guerrero.
En nuestra institución han convivido, estudiado y forjado utopías personales, miles de jóvenes chilapenses y de municipios cercanos por ser una opción viable, barata y de calidad. En este julio del 2021 egresará la generación trigésima novena o 39.
Siempre que se habla de la historia de una institución educativa comúnmente se recuerda a personajes, hechos históricos relevantes, logros académicos o de infraestructura, pero en esta ocasión compartiré con ustedes un recorrido curricular, es decir, el plan de estudio o proyecto educativo general en el cual se concretizan las concepciones ideológicas, epistemológicas, sociológicas, pedagógicas y psicológicas que determinan los objetivos de la educación escolar.
Por los años de 1980 la UAG a nivel medio superior no contaba con un plan de estudios de manera formal, a pesar que desde 1960 se funda la preparatoria número 1, hoy conocida con el nombre oficial de “Aarón M. Flores”. Poco a poco se fueron fundando más preparatorias a lo largo y ancho del estado hasta llegar actualmente a 50.
Al no existir un plan de estudios formal, solo se contaba con un mapa curricular de 42 materias, distribuidas en seis semestres y dos especialidades ( humanístico –social y físico- matemático). Es importante señalar que el paradigma dominante en las preparatorias era el marxismo por lo tanto las materias como Filosofía, Economía Política, Historia de México, Historia Universal, Literatura, Revoluciones del siglo XX, Seminario de Problemas Económicos y Sociales de México estaban impregnadas de dicha postura ideológica – política.
La escala valorativa para acreditar las materias eran de 0 a 10; la mínima aprobatoria era de 6. Se cursaban 5 materias denominadas actividades complementarias que no tenían una calificación numérica, solo se señalaba si se acreditaba o no se acreditaba, en este último caso se tenía que recusar.
Para 1995 la Prepa 26 ya había cumplido 16 años de vida académica y había egresado la décima cuarta (14) generación.
El rector era el Maestro en Ciencias, Florentino Cruz Ramírez, y los tiempos políticos del país estaban dirigidos por el neoliberalismo como una política de estado y por ende la educación empezó a dar un giro.
Sin embargo la universidad se acobijo a la Universidad Autónoma de México (UNAM) y con asesoría de los Colegios de Humanidades (CCH) se implantó y operó el curriculum del bachillerato de la Universidad Autónoma de Guerrero siendo este la primera propuesta curricular a nivel medio superior en la historia de la universidad.
Es justo reconocer el trabajo y dedicación de los docentes universitario que le dieron forma y viabilidad a dicha curricula, entre ellos a Víctor Betancourt Terán, Filiberto González Gonzales, Nora Luna Blas, Lautaro Aquiles Prado Bravo, Carlos Héctor Rivero Chanona y nuestro compañero de escuela y amigo Juan Leonardo Bazán Velasco(+), todos ellos trabajando en la histórica Comisión Estatal del Nivel Medio Superior de la UAG.
En el plan de estudios de 1995 se retoman los tres postulados de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en ingles): el aprender a ser, el aprender hacer y el aprender a aprender.
En ese tiempo la universidad solo tenía 39 preparatorias oficiales, entre ellas la prepa 26. La nueva curricula estaba integrada por 42 asignaturas, distribuidas en 6 semestres.
Con un modelo similar a los CCH de la UNAM se dio prioridad al joven desde el primer semestre en su aspecto reflexivo, crítico y propositivo; se implementaron cursos de formación docentes por asignaturas cada semestre; se empezó a promover el funcionamiento de las academias por áreas del conocimiento; se promovió la cultura de la planeación y evaluación de conocimientos; y sobre todo se empezaron a romper esquemas de practica pedagógicas centradas más en el docente y menos en el estudiante.
Recuerdo con gran alegría que en una huelga de docentes un grupo de compañeras y compañeros empezamos a soñar con una práctica docente más enfocada al constructivismo y de ahí surgió el hermoso proyecto de aulas taller que tiempo después se llevó a la práctica, desde cambiar las butacas por mesas, pintarrones en vez de pizarrón, actividades pedagógicas en equipos de aprendizajes, evaluaciones más apegadas al saber hacer y menos al ámbito memorístico.
Me atrevo a decir que la curricula del 95 fue un parteaguas en la vida institucional y pedagógica de la preparatoria 26 Albert Einstein.
*Hugo Cartas Carmona, es maestro de tiempo completo de la preparatoria 26 con 31 años de servicio.