Texto y fotografías: Fabiola Ramos
Lázaro Cárdenas, Mich., 21 de noviembre de 2021.- Tanto en Michoacán como en Guerrero existen miles de hectáreas ricas en hierro en tierras ejidales, lo que pudiera generar un gran desarrollo económico; sin embargo, por el otorgamiento de concesiones a empresas extranjeras quienes no explotan ni dejan explotar se mantiene un rezago que terminan padeciendo ambos estados vecinos.
De acuerdo con el Fundador del Movimiento Minero Mexicano y Delegado Estatal de CIDH, Ulises Leñero García, la Federación tanto como el Estado han dado la espalda a decenas de comunidades que viven en la pobreza y olvido entre los límites de Guerrero y Michoacán, donde tan sólo en la costa náhuatl michoacana existen más de 260 mil hectáreas de hierro que no están siendo explotadas, esto debido a que las empresas concesionadas no se dan abasto por el extenso territorio que les ha sido otorgado.
Es así que aunque los pequeños propietarios quisieran extraer esa riqueza mineral para poder disminuir la pobreza en sus comunidades, no cuentan con el apoyo de ninguno de los 3 niveles de gobierno.
Ante dicha situación, el abogado plantea que la extracción de dicho mineral sería de manera mucho más sustentable y sin contaminación ambiental como se da en los procesos de extracción del oro.
«Esto pudiera solucionarse si la gente que está concesionada a través de contratos de regalía cediera a los dueños de la tierra esta oportunidad de trabajar sus territorios» puntualizó.
En segundo plano, también expuso la tendenciosa forma en que la Profepa otorga los certificados de impacto ambiental a las corporaciones que en ambos estados se dedican a la minería tal como lo es Grupo Carso, ArcelorMittal, Mimosa, Grupo México, Larrea, Altos Hornos de México entre otras empresas canadienses y norteamericanas.
Destacó que no se ocupa únicamente generar empleos, dar despensas o migajas a cambio de todos los minerales que extraen estas grandes transnacionales; sino más bien de dar forma a la minería en el país y que sean los propietarios de las tierras quien generen una derrama económica en pro de sus localidades y estados.
Bajo este contexto, consideró que los estados surianos como Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Chiapas deben hermanarse y buscar afinidades donde se generen oportunidades de trabajar a favor de las comunidades indígenas y los pequeños propietarios; de igual manera, hizo un exhorto al Presidente de la República, Senadores y Diputados para que se pueda reglamentar la minería y no se dé a manos llenas la riqueza del territorio mexicano.