Texto y fotografía: Bernardo Torres Morales
Chilpancingo, Gro., 14 de enero de 2022.- Después de un mes de desaparecido el joven José Juan Reyes Román la Fiscalía General del Estado (FGE) en coordinación con el Ejército y Guardia Nacional iniciaron su búsqueda con unidades caninas y hasta el uso de un dron.
Luego de la reunión del jueves, entre familiares del joven desaparecido y la fiscal general del Estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, este viernes se desplegaron efectivos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Fiscalía General del Estado y Policía Estatal.
La búsqueda se llevó a cabo en las localidades de Ayahualtempa y la cabecera municipal, Hueycantenango, Municipio de José Joaquín de Herrera, donde se presume podrían haber dejado el cuerpo del desaparecido.
La unidad mixta de corporaciones de seguridad se desplegó en los puntos conocidos como «Los Ocotitos», «El Panteón», y un rancho particular, donde de acuerdo con testimonios suele desplazarse el grupo criminal conocido como «Los Ardillos».
Antonino Toribio Lazcano, comandante regional de la Policía Comunitaria de Ayahualtempa, de donde es originario el joven desaparecido de 23 años, detalló que José Juan no es la única víctima, y que al menos otras dos personas fueron privadas de su libertad ese día, 11 de diciembre del año pasado.
Los tres jóvenes eran montadores de toros, y desaparecieron en distintos momentos de ese día, en el caso de José Juan, había ido a la cabecera municipal a comprar pollos rotulados, y ya no regresó.
De acuerdo con Antonino, salió alrededor de las 13:00 horas, llegó al lugar donde tenía que comprar, pero a su regreso fue detenido por elementos de la Policía Municipal de José Joaquín de Herrera, y después de eso no se supo más de él.
Angustiada, su madre, la señora Juana Ventura, acudió a Hueycantenango para buscar a su hijo dos horas después—tiempo en que debía haber regresado—caminó llorando por las calles, donde le informaron que su hijo había sido detenido por los municipales, y que todo iba a estar bien.
De inmediato la policía comunitaria de Ayahualtempa inició un operativo de búsqueda en carreteras y brechas que competen a su territorio, pero no encontraron nada.
Recibieron una llamada de un número sospechoso del municipio de Quechultenango, donde una persona les pedía 50 mil pesos para que le entregaran al joven, pero solo fue una vez y no volvió a comunicarse.
La familia, acompañada por miembros de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, quienes manifestaron que apoyarán a las víctimas hasta que se haga justicia y se dé con el paradero de los desaparecidos.
Pidieron tanto a la FGE, y al gobierno que encabeza Evelyn Salgado Pineda que instale a la brevedad posible retenes de la Guardia Nacional en las entradas y salidas del municipio, de lo contrario se verán obligados a tomar la cabecera municipal.