Texto: Juan Blanco
Fotografía: Vía redes
Chilpancingo, Gro., 27 de enero de 2022. – Integrantes del Concejo Indígena y Popular de Guerrero «Emiliano Zapata» (CIPOG-EZ) y policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF), de Alcozacán, bloquean la carretera Tlapa-Chilapa.
Lo anterior, para exigir a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y al presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, la presentación con vida de dos de sus compañeros desaparecidos desde el martes.
El bloqueo inició desde las 8:00 de la mañana de este jueves, justo en el punto conocido como el «Crucero de Zompeltepec», en la salida de la cabecera municipal de Atlixtac, en la Montaña Alta de Guerrero.
En un comunicado, las organizaciones comunitarias recordaron que la tarde del martes 25 de enero, Pablo Hilario Morales, de la comunidad de Tula, y Samuel Hernández Sánchez, de Zacapexco, municipio de Chilapa, circulaban en un automóvil en una carretera de esta demarcación, cuando a la altura de una bodega de Coca-Cola fueron detenidos por la Policía Municipal y un comandante del municipio de Atlixtac.
«Como organización buscamos obtener información de su paradero, pero las autoridades dicen no saber nada de ellos, incluso en Atlixtac se le negó información a la Comisión Nacional de Derechos Humanos», denunciaron.
Dijeron temer «por la vida de nuestros hermanos, pero a las autoridades parece no importarles la vida. Es más que evidente que el gobierno de Guerrero teme atentar contra los intereses de los grupos delincuenciales, que se mueven a sus anchas, secuestrando, asesinando, torturando, disparando en contra de la población en todo el estado; Acapulco, Chilapa, en distintas partes de la sierra, en la Montaña de Tlapa, Chilpancingo, son escenarios de extorsiones y asesinatos y la inacción de las autoridades es a todas luces muestra de que están coludidas con los grupos delincuenciales y narco-paramilitares».
Aseguraron que «esto lo hemos denunciado hasta el cansancio pero desde las autoridades municipales y estatales de Guerrero, hasta las federales, hacen oídos sordos y nos miran con desprecio, como si sólo estuviéramos pidiendo su caridad, sus programas sociales, migajas para callarnos».
Ante esta situación, el CIPOG-EZ y la CRAC-PF exigieron la depuración de las policías municipales de Atlixtac, Chilapa, José Joaquín de Herrera, «pues se sabe de sobra que están coludidos con el grupo delincuencial y narco-paramilitar ‘Los Ardillos'».
Asimismo, exigieron la depuración de los presidentes municipales, «pues son éstos quienes tienen la coordinación y la disputa por los recursos de los pueblos y permiten que los grupos delincuenciales operen con toda la libertad».
Las organizaciones advirtieron que no liberarían la carretera Tlapa-Chilapa, hasta que aparezcan con vida los también integrantes de la CRAC-PC.