Texto y fotografías: Juan Blanco
Chilpancingo, Gro., 27 de febrero de 2022. – Pobladores de la comunidad de Buenavista de la Salud, ubicada en este municipio de la zona centro de Guerrero, advirtieron con armar a mujeres y a niños si las autoridades no atienden su petición de seguridad.
En caso de ser así, Chilpancingo sería el segundo municipio en recurrir a esta vía de autoprotección después de Alcozacán y Ayahualtempa, asentados en las demarcaciones de Chilapa y José Joaquín de Herrera, respectivamente.
Ayer se cumplió un mes de que presuntos integrantes del grupo delictivo «Los Ardillos» irrumpieron en ese lugar y atacaron a balazos la comandancia de la Policía Comunitaria de la UPOEG, lo que dejó al menos siete muertos de ambos lados.
Desde esa fecha, en conferencia de prensa esta mañana integrantes de esa organización armada y habitantes de Buenavista denunciaron que hay un nulo avance en las investigaciones por parte de las autoridades.
Sin embargo, denunciaron que al contrario han sido hostigados por oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública, cuando salen a realizar recorridos de vigilancia en la comunidad.
Uno de los vecinos, acusó que a un mes del ataque contra la base comunitaria ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno se ha presentado en el lugar, por lo que «no creo que tengan duda de lo que ha sucedido o de quiénes lo han hecho».
Otra de las habitantes, denunció que de acuerdo con información de algunos pobladores, las camionetas blindadas que ingresaron a la base comunitaria y atacaron a los policías ciudadanos, eran resguardadas por elementos de la policía estatal, a la altura del Parque Industrial.
Otros de los conferencistas dijeron que tienen conocimiento que, después del ataque ocurrido el 26 de enero, varias familias de la comunidad se desplazaron a otros lugares del estado por temor a ser asesinados en medio de otro ataque armado.
Además, expusieron que una semana después, dejaron un narcomensaje firmado supuestamente por miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en el que aseguraron que llegaron a poner orden en las comunidades de Chilpancingo.
Ante otro posible ataque, pues aseguraron que están cercados por el presunto grupo criminal de «Los Ardillos», los pobladores y los integrantes de la UPOEG, advirtieron a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y al presidente Andrés Manuel López Obrador, con armar a mujeres y a niños para enfrentar a esta célula criminal.
Entre los que tomarían las armas se encuentra la mamá de Nolberto García Valente, fundador y consejero de dicha organización desde el 2014, «levantado» por la misma célula criminal en la comunidad de Mohoneras el 11 de agosto de 2021, cuando circulaba en la carretera federal México-Acapulco.
«Quiero que se haga justicia, y si en tres días no nos resuelven lo que ya demandamos, nos vamos a armar porque no queda de otra; no vamos a dejar a nuestros compañeros solos», finalizó.