Texto: Luis Daniel Nava

Chilapa, Gro., 03 de marzo de 2022.- La lucha social no la voy a soltar por nada, menos por un cargo, expresó Diana Hernández.

Diana Itzel Hernández Hernández es hija del dirigente social Ranferi Hernández, asesinado junto a su esposa, suegra y asistente en 2017, y en la pasada elección fue candidata de Morena a diputada del 25 distrito de los municipios Chilapa y José Joaquín de Herrera.

El 10 de febrero recibió el cargo de directora de Gestión Interinstitucional y Género del IGATIPAM; lo hizo público 12 días después en su página de Facebook.

Consultada al respecto dijo que la gobernadora Evelyn Salgado ya le había propuesto integrarse a su gobierno cuando resultó electa pero que el acercamiento formal inició hasta mediados de enero pasado.

El padre de la gobernadora, Félix Salgado Macedonio, fue contemporáneo de Ranferi Hernández. Ambos conformaban el grupo Pro AMLO para impulsar la candidatura del ahora Presidente de México en la elección de 2018.

“De (la gobernadora) Evelyn (Salgado) salió la propuesta”, dijo. El IGATIPAM, añadió, es un organismo público descentralizado que trabaja con adultos mayores, un sector “poco visibilizado” en el estado.

Su función, respondió, será buscar apoyos y convenios con gobierno municipal, estatal y federal, así como con fundaciones, colectivos y organizaciones para brindar servicios de salud, registro civil, material y equipo médico, transporte gratuito y hasta el acceso a una pensión estatal para que los adultos mayores tengan una vida digna.

Dijo que apenas está trabajando en tener la estadística y diagnóstico de las condiciones en que viven los adultos en el estado, principalmente en la Montaña.

–¿Este cargo va a menguar la participación en la lucha que venías realizando para exigir justicia por las violaciones a los derechos humanos en el periodo de la guerra sucia y para los luchadores sociales asesinados y desaparecidos?

“Es el primer cargo de esta naturaleza. Es un desafío para demostrar madera de combinar ambos esfuerzos. No veo que se vaya a complicar la lucha social”.

Puso como ejemplo la ocasión en que su padre Ranferi Hernández fue diputado local en 1993 sin dejar el movimiento social. “Supo llevar ambas cosas”.

En el estado, dijo, hay una agenda en violación de los derechos humanos. “No la voy a soltar por nada, menos por un cargo”.

En la campaña pasada, respondió a pregunta expresa, fue “fundamental” la participación y el apoyo hacía su candidatura a diputada local y a la de la gobernadora de los integrantes de la organización campesina Vicente Guerrero, también fundada por su padre. Realizaron trabajo político en Ahuacuotzingo, Chilapa y José Joaquín de Herrera.

No obstante, reveló, es la primera de sus compañeros y de otros dirigentes en la Montaña baja que apoyaron a Morena que recibe un cargo y no precisamente de primer nivel.

“El cargo no es porque lo anduviera buscando o de lambiscona, contribuimos al proyecto colectivo”, dijo.

Diana Hernández también hizo activismo junto a colectivos y organizaciones sociales para proponer al abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Vidulfo Rosales, como fiscal estatal.

Acerca de su nombramiento, dijo que temía lo que pudieran opinar sus colegas de organizaciones sociales pero que “no hubo un desaire”.

“En estos momentos a nosotros nos fortalece tener un lugar, buscar una instancia, alguna mesa de trabajo. Estamos aquí por el pueblo. No le debo nada a nadie”.

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