Texto: Juan Blanco
Fotografía: Facebook/Héctor Astudillo
Chilpancingo, Gro., 27 de octubre de 2019. – “Los guerrerenses siguen exigiendo un cambio social, un cambio cultural y un cambio político”, dijo Ernesto Ortiz Diego, uno de los acreedores a la presea y premio al Merito Civil, a cuatro años de administración de Héctor Astudillo Flores y a 170 de la creación del estado.
Este domingo el gobierno estatal entregó preseas y premios al Mérito Civil y condecoró a personas que han realizado diversas aportaciones para el desarrollo de la entidad, en el marco de un aniversario más de la Erección del estado.
Durante su mensaje en nombre de los galardonados, Ortiz Diego, quien fue reconocido por sus aportes a la ética política de Guerrero, criticó a las autoridades estatales y federales, por sus deficientes resultados en materia de seguridad.
Recordó que Astudillo Flores cumplió su cuarto año como gobernador y que durante su informe de labores que dio a conocer el pasado 17 de octubre en el Congreso local, aseguró que desde su llegada –en 2015- a la administración estatal, Guerrero ya no es el mismo, que hay gobernabilidad y mayor seguridad pública.
Sin embargo, indicó el también doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), los guerrerenses siguen exigiendo un cambio social, cultural y político “con la plena participación de la sociedad”.
Expuso que el pueblo de Guerrero necesita gobernanza, es decir, explicó, calidad en el ejercicio de la función pública. “Necesitamos una democracia de ejercicio, que es la revalorización de la participación ciudadana”, dijo, interpretando algunos pasajes del libro El buen gobierno, del historiador y sociólogo francés, Pierre Rosanvallon.
Dijo que la inseguridad pública es un fantasma que recorre el territorio nacional parafraseando al filósofo, economista, sociólogo, periodista, intelectual alemán de origen judío, Karl Marx, aunque el gobierno federal no lo quiera ver de ese modo.
“Aunque los voceros del gobierno federal se esfuercen en presentar datos y generar percepciones de que todo mundo en México `está feliz, feliz`, la realidad es otra. De acuerdo con datos aportados por especialistas y oficinistas gubernamentales, el ciclo de la violencia no ha menguado, ni mucho menos cesado; la percepción de inseguridad se mantiene sin variaciones, la incidencia delictiva ha aumentado”, sostuvo.
Frente al coronel Álvaro García Álvarez, coordinador de la Guardia Nacional en Guerrero, el también director del Centro de Investigación en Sociología Política, criticó que luego de entrar en funciones, ese nuevo cuerpo de seguridad no termine de establecerse.
Reprochó que las corporaciones policíacas, federales, estatales y municipales se encuentren en un abandono presupuestal, mientras que la milicia se mantiene desplegada por todo el territorio nacional con las desventajas y costos “que eso conlleva”.
Ortiz Diego advirtió que si continúan los hechos de violencia como los sucedidos recientemente en Aguililla, Michoacán, en Tepochica, municipio de Iguala y, en Culiacán, Sinaloa, la paz y el orden legal podrían “quebrarse”.
No obstante, dijo, es muy pronto para considerar como fracasada la estrategia en materia de seguridad del gobierno federal, pero “suficiente para encender las alarmas y advertir signos de agotamiento”.