Texto y fotografías: Juan Blanco

Chilpancingo, Gro., 08 de junio de 2022. – A pesar de que se acordó que las corporaciones policiacas y militares no entrarían más al poblado de Petaquillas y a los municipios de Mochitlán y Quechultenango, esta tarde se vió a un convoy de fuerzas de seguridad en la entrada de la comunidad perteneciente a Chilpancingo.

En un recorrido realizado por varios reporteros de diversos medios de comunicación, se observaron a unos 80 agentes de la Guardia Nacional, Policía Estatal y del Ejército Mexicano apostados debajo del puente vehicular de la carretera federal México-Acapulco.

Entre ellos se encontraban alrededor de 15 elementos de la Guardia Nacional con equipos antimotines, mientras que el resto estaba dentro del camión que los llevó hasta ese punto del sur de la capital.

Unos 20 metros más adelante permanecía un módulo de la llamada «Policía Comunitaria», cuyos elementos que visten playeras blancas se encontraban desarmados, y quienes, al pasar un vehículo, le realizaban una inspección de rutina.

Como se recordará, alrededor de las 12:00 del día de este martes pobladores de Petaquillas retuvieron por casi nueve horas aquí mismo al menos cinco patrullas militares con 25 efectivos del Ejército Mexicano, Policía Estatal y Guardia Nacional, así como a personal de Gobernación Estatal.

Esto, luego de que presuntos efectivos de la Sedena realizaron detonaciones de arma de fuego y supuestamente quemaron una vivienda en el fraccionamiento Villa de las Flores de Petaquillas.

Sin embargo, alrededor de las 21:00 horas de ayer mismo los uniformados y los funcionarios fueron liberados luego de acordar con las autoridades que ninguna fuerza de seguridad del estado y la federación entraría más al corredor que va desde Petaquillas y que cruza los municipios de Mochitlán y Quechultenango.

Respecto a su demanda de que a su «Policía Comunitaria» se les permita volver a instalar sus retenes en la carretera federal México-Acapulco, tramo carretero Chilpancingo-Petaquillas, a la altura del fraccionamiento Virreyes, no se sabe si hubo avances.

El director general de Gobernación Estatal, Franciscos Cisneros también se comprometió a realizar los trámites o las gestiones correspondientes ante las instancias para proporcionar seguridad en la zona tras el incendio de unidades del transporte público de la ruta Petaquillas-Chilpancingo, cuya situación mantiene suspendido el servicio desde ayer.

Cabe recordar que una vez liberados, los alrededor de 300 oficiales fueron expulsados a pedradas, sin que éstos respondieran a la agresión. Únicamente optaron por retirarse del lugar.

Ante ello, en un escrito autoridades del Comisariado Municipal anunciaron que realizarían una investigación interna luego de estas acciones y que castigarían a quienes resulten responsables.

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