Texto y fotografías: Bernardo Torres Morales
Cordón Grande, Tecpan de Galeana, Gro., 14 de agosto de 2022- Con la colaboración de organizaciones, ejidos y comunidades, Cordón Grande en el Municipio de Tecpan de Galeana se convirtió este fin de semana en el primer corredor del Jaguar, donde esta especie podrá subsistir sin ser depredada.
Fue con motivo de la entrega la certificación a la vez que se puso en marcha el Corredor Comunitario del Jaguar AVDC Cordón Grande, que opera en varios ejidos que integran la Unión de Ejidos Forestales y Agropecuarios “Hermenegildo Galeana” (UEFA) y como primer acto se liberó un ejemplar de ocelote, en las inmediaciones del poblado Miramar, a unos 100 kilómetros de la cabecera municipal.
El biólogo Fernando Ruiz Gutiérrez, jefe del departamento Vida Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren), fundador de la organización Wild Fields Conservation, a cargo del proyecto recordó que “el ocelote fue capturado hace unos días en el Ejido de Humedades, en el pueblo de Palo Solo; hubo una revisión médica para garantizar la salud del ejemplar, para tener la certeza de llevarlo a su hábitat natural”.
La liberación del felino se realizó en el corredor comunitario del jaguar “en donde existe presencia natural de la especie, y en donde podrá adaptarse, con una muy alta probabilidad de sobrevivir; cuando se capturó claudicaba de una pierna, un poquito rengo; tenía heridas en el hocico, eso era causa de que el animal estaba estresado, se había mordisqueado en la jaula para tratar de liberarse; tenía unas lesiones en el cuello recientes, y por eso se trasladó al zoológico de Chilpancingo para su revisión”.
La liberación del ocelote, es parte del proyecto “con esto se logra el primer paso, uno de los más importantes, que le da formalidad al establecimiento del corredor comunitario en la Sierra de Tecpan; es un logro importantísimo de todos, sobre todo los ejidatarios, a lo largo de estos 7 u 8 años”.
Esta zona es muy importante “por su biodiversidad, por su riqueza, y a la presencia de animales y plantas; es un modelo de trabajo replicable que nos puede dar muy buenos resultados si lo hacemos solidaria y coordinadamente con los ejidos y comunidades de la sierra de Guerrero. En otros estados como Oaxaca, Chiapas, Michoacán, se está trabajando este tipo de acciones, pero no de manera coordinada con las comunidades, salvo en Oaxaca, en donde hay más arraigo comunitario”.
Afirmó Ruiz Gutiérrez, que en esta zona “hemos ubicado varias especies: tigrillos, ocelotes, jaguares, gallinitas de monte, pecaríes, jabalíes, venados, tejos; apenas registramos un zorrillo pigmeo, que es muy difícil de avistar. Hemos rastreado más de 300 kilómetros cuadrados de los ejidos de Platanillo, El Balcón, Humedades, El Cordón, El Balcón, Cuatro Cruces, con muy buena información que permitió el logro de este proceso de certificación”.
Dijo que es difícil determinar el número de especies ubicadas “a lo largo de estos 8 años, registramos especímenes diferentes; algunos ya murieron porque viven alrededor de doce años; hay crías nuevas que han remplazado la población; más o menos hemos visto unos nueve o diez ejemplares”.
Humberto Adán Peña Fuentes, Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, señaló que la certificación “es un reconocimiento a los 11 años de trabajo; se ve poco en el país, este tipo de ejercicios de la comunidad organizada para proteger su territorio, que incluye flora, fauna, sus árboles, su agua, su tierra, y todo eso que les da identidad”.
Ustedes son un emblema “no vengo a un acto protocolario; vengo a comprometerme con ustedes; este certificado tenía cuatro años, que no se había liberado; llevo 7 meses en el cargo, pero el trámite se resolvió en un mes y medio, para reconocer el esfuerzo de este hermoso corredor verde que ustedes han construido”.
Cordón Grande es de los pocos ejemplos “en los cuales la comunidad organizada, define su territorio, en donde un 50 por ciento es para la conservación, para que se sigan manteniéndose los ríos; que siga manteniendo espacio para que camine el jaguar, y que obtenga beneficios de ello, en este caso las brigadas comunitarias, y apoyos, como los servicios ambientales de Conafort que ayudan a mantener la superficie forestal”.
Las áreas destinadas a la conservación “están reconocidas por el gobierno federal como una forma de conservación del territorio; otorgamos un certificado como un reconocimiento a las comunidades que determinan cierta superficie para la conservación de su biodiversidad. Con esto obtendrán apoyos, como los del programa Pro Res, que funciona con brigadas de vigilancia y monitoreo, las comunidades participan con 10 o 20 integrantes, que vigilan su territorio para evitar tala ilegal, y evitar el tráfico de especies”.
Hay espacios en los que se mueven las especies: “en la península de Yucatán hemos detectado que desde Calakmul hasta Laguna de Términos el jaguar camina; en esta zona en todo lo que es Guerrero, Michoacán, Colima, hasta Jalisco hay un corredor, que es un espacio continuo en el que la especie camina, tenemos alrededor de 4800 ejemplares en todo el país”.
Para que pueda existir tiene que tener alimento y agua “qué quiere decir esto, que el ecosistema está en perfectas condiciones, cuidado por las comunidades, entonces nuestro papel como gobierno de la Cuarta Transformación, solamente es impulsor de este proceso”, concluyó.
Finalmente, Angel Almazán Juárez, titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del Estado de Guerrero, durante su intervención pidió al comisionado Peña Fuentes “hacer una mezcla de recursos y apoyar a las AVDC, que administra el gobierno estatal; en este año se tendrán 3, y el año entrante otras más; y aquí reconocemos al Ejido Platanillo, Tecpan de Galeana, reconociendo mil 199 hectáreas como área natural protegida, destinada voluntariamente a la conservación”.