Texto: Jesús Saavedra
Chilpancingo, Gro., 22 de agosto de 2022.- El presidente, Andrés Manuel López Obrador ejemplificó el régimen autoritario de cometer “graves atrocidades” con dos anécdotas de Guerrero y en especial de dos ex gobernadores: Francisco Figueroa Mata y Rubén Figueroa Alcocer, en el asesinato de un periodista en Iguala y la masacre de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas.
Llamó la atención porque habló del informe de la Comisión para la Verdad y la Justicia en el caso Ayotzinapa y donde aseveró que los gobiernos autoritarios suelen demeritar las graves violaciones a los derechos humanos, “no va a pasar nada, pensando que no iba a suceder nada, claro que iba a pasar, imagínense la desaparición de 43 jóvenes”.
Dijo que hay un grado de “enajenación que se padece en ciertos sectores y el concepto de autoridad, de poder” y fue cuando se refirió a la primera anécdota “de un hecho lamentable en Iguala”, en 1911 cuando era gobernador, Francisco Figueroa Mata y el presidente era Francisco I. Madero.
Aseveró que ese fue un “hecho que manchó, muy poco, pero lo manchó al presidente Madero, por circunstancias también estaba muy acosado del conservadurismo, al grado que tuvo que recurrir a Huerta y a los peores militares del Porfiriato y que se habían formado reprimiendo a los pueblos indígenas”.
López Obrador indicó que había en Iguala un “dirigente social y periodista en Iguala, vinculado al Zapatismo y el gobernador de entonces era un Figueroa en Guerrero, porque tenían mucha fuerza los Figueroa en ese entonces”.
Ahondó que ese dirigente social y periodista apareció asesinado “en el panteón de Iguala, con la saña que le quitaron los ojos, entonces vienen los familiares a ver al presidente y por defender al gobernador que tenía información que el periodista era un opositor, Zapatista, revoltoso”.
Aseveró que el presidente, Francisco I. Madero le pidió explicaciones al gobernador, Francisco Figueroa Mata “y le manda una carta el gobernador a Madero, aceptando que él había ordenado el asesinato del periodista, pero con una justificación, con ese pensamiento de derecha, conservador, autoritario, como el pensamiento de (Adolfo) Hitler, como el pensamiento de (Benito) Musolini, como el pensamiento de (Francisco) Franco, como el pensamiento de (Augusto) Pinochet, que todavía existe; diciéndole que no se podía gobernar Guerrero y poner orden si no era de esa manera y que se tenía que actuar con mano dura”.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador continuó diciendo que pasaron más de 80 años y en Guerrero volvió a gobernar otro integrante de esa familia, Rubén Figueroa Alcocer y se suscitó una masacre de 17 de campesinos en el vado de Aguas Blancas, “pasa el tiempo y vienen los asesinatos de Aguas Blancas”.
Recordó que eran campesinos que iban a protestar, “y los estaban esperando la policía y los asesinan, la justificación del gobernador fue igual que la del que estaba en la época Maderista y que venía del Porfiriato, igual”.
Afirmó que Figueroa Alcocer dijo una “expresión de lo más brutal, cuando le piden cuentas al gobernador (Figueroa Alcocer) dice ‘¿y qué esperaban, que yo los recibiera con un ramo de flores?, eso que se repite en Iguala y en otras partes, eso debe de desterrarse, cero autoritarismo”, finalizó.