Texto y fotografías: Juan Blanco
Chilpancingo, Gro., 26 de octubre de 2022. – Integrantes de organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, de colectivos de familiares de desaparecidos, policías comunitarios de la Crac-PC, familiares de los 43 y alumnos de Ayotzinapa, marcharon en la Autopista del Sol y quemaron papeletas de la reciente elección del SNTE en Guerrero en el Poder Ejecutivo, contra la «criminalización» de las tres niveles de gobierno hacia el movimiento social y a ocho años y un mes del caso Iguala.
Durante su mitin político, los oradores señalaron que «se va a desatar una guerra fuerte» entre el pueblo guerrerense, luchadores y movimientos sociales, alumnos y maestros, contra el Ejército Mexicano, y advirtieron que «en el momento que ellos se atrevan a sacar su fusil, aquí están los machetes doble filo, de La Parota, para seguir pidiendo justicia y verdad».
Marcha
Alrededor de las 11:00 de la mañana, unos 300 manifestantes se reunieron en el monumento a Nicolás Bravo, ubicado en la avenida Insurgentes al norte de la ciudad, y salieron en marcha con dirección al sur; enseguida se incorporaron a la avenida Juárez, Ignacio Ramírez, Juan Ruiz de Alarcón, e hicieron una parada en el antimonumento a los 43 que se encuentra en la avenida Lázaro Cárdenas, donde recordaron a las víctimas.
Después del acto, se reanudó la marcha hacia el sur a la que se sumaron alrededor de 300 maestras y maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG). Los manifestantes pasaron por el Congreso local en la calle Trébol Sur, donde un profesor que iba hablando a través de un micrófono conectado a una bocina, manifestó que los legisladores de Morena aún están a tiempo de dignificarse, puesto que han actuado en contra del pueblo con algunas de sus aprobaciones legislativas.
Toman la Autopista del Sol
Los quejosos continuaron su marcha por la calle Trébol Sur y tomaron los carriles centrales de norte a sur de la Autopista del Sol, provocando que decenas de automovilistas particulares y del transporte público local y foráneo se quedaran varados. Durante todo su trayecto, los protestantes iban gritando consignas a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y al presidente Andrés Manuel López Obrador. Finalmente, la marcha llegó al recinto del Poder Ejecutivo.
Realizan mitin
Al llegar a las escalinatas del inmueble, los representantes de las organizaciones realizaron un mitin político, donde primero leyeron un comunicado para recordar que recientemente se dio a conocer en los medios de comunicación con información filtrada por Guacamaya Leaks, que el Ejército Mexicano vigila al movimiento social, a activistas, defensores de derechos humanos y periodistas del país, sobre todo de Guerrero.
Ante ello, acusaron a las autoridades de los tres órdenes de gobierno de criminalizarlos y calificarlos como delincuentes con el propósito, señalaron, de silenciarlos y coartar su libertad de expresión,
«Es criminal que las autoridades nos repriman y sean omisas con las bandas delincuenciales. Por esto, exigimos el cese de la criminalización contra defensores de derechos humanos, periodistas, y que los militares sean investigados por los asesinatos que han cometido», pidieron en el texto.
En sus intervenciones individuales, Joaquina García Velázquez, madre del normalista desaparecido Martín Getsemaní Sánchez García, dijo brevemente que este miércoles se cumplen ocho años y un mes de «estar aquí presente, de estar exigiendo la presentación con vida de nuestros hijos», y que así como hoy, «nuestra lucha va a seguir hasta encontrar justicia», a pesar de que recordó que el gobierno federal les dijo que «nuestros hijos están muertos, pero no es así».
En su intervención, el abogado Vidulfo Rosales Sierra manifestó que «hoy, hoy no sólo se cumple un mes más de la desaparición de los 43, sino también se sigue demostrando que aún sigue habiendo una chispa de lucha en las calles que exige atención a las demandas que hay en el país».
Dijo que gracias a estos movimientos que se han venido realizando desde años atrás, «hemos conquistado en esta entidad varios derechos y logrado avances democráticos importantes», sin embargo, señaló que «hoy vemos con tristeza cómo desde estas oficinas el gobierno (que preside la morenista Evelyn Salgado Pineda), que se dice de izquierda, criminaliza, y recibe instrucciones del Ejército Mexicano para reprimirnos».
Dijo que de acuerdo con la información de Guacamaya Leaks filtrada a los medios de comunicación, la Secretaría de la Defensa Nacional posee una lista en la que señalan a activistas, entre ellos a él; a defensores de derechos humanos, líderes de movimientos sociales y a normalistas de Ayotzinapa, de ser los «más peligrosos de este país».
«Ahora resulta que nosotros somos los malos, mientras los militares se asocian con los criminales; ellos saben qué presidentes están coludidos, pero nosotros que exigimos justicia a nuestros derechos humanos, somos los peligrosos, pero no nos detendrán las amenazas, la persecución», lanzó.
Al tomar la voz, un estudiante de Ayotzinapa, reiteró que a ocho años y un mes del caso, aún no hay justicia para los familiares de los 43, y reprochó que Ángel Aguirre Rivero siga fuera de la cárcel cuando, acusó, tuvo responsabilidad en los hechos, pues él era el gobernador al momento de la desaparición.
En su oportunidad, el secretario general de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero, Héctor Torres Solano anunció que este miércoles inició su jornada de lucha no sólo para sumarse a la acción global por la exigencia de la presentación con vida de los 43, sino también para demandar la reinstalación de la mesa de trabajo con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y con el presidente Andrés Manuel López Obrador, para desahogar varias demandas que están pendientes sin resolver.
En otras cosas, manifestó que este martes se llevó a cabo la elección para renovar la dirigencia de la sección 14 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) en el estado, pero que este proceso no fue sino sólo una «farsa y un acto espurio» con el fin, acusó, de beneficiar al «charrismo sindical» y a quienes lo dirigen, pero que la CETEG «les hizo frente».
«Ahí están las papeletas marcadas, ya se sabía quién iba a ganar, ya se sabía quién era el próximo secretario espurio», señaló. Mientras el líder cetegista dirigía su mensaje, un grupo de maestros quemó frente a los manifestantes papeletas que ya habían sido supuestamente marcadas previo a la contienda del martes.
Se desatará una guerra pueblo vs militares
Al tomar la voz, el vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop), de Cacahuatepec, Acapulco, Marco Antonio Suástegui Múñoz recordó que el 5 de agosto de 2021 fue desaparecido su hermano Vicente, supuestamente por órdenes del entonces gobernador Héctor Astudillo Flores a la policía comunitaria de la UPOEG.
Dijo que su hermano no sólo era un miembro activo del Cecop, sino también un defensor de las campesinas y campesinos, pero que «no los arrancaron».
Manifestó que meses después, se vendría en el estado un cambio en el mapa político con la llegada del gobierno de Morena al poder a quien le dieron el voto de confianza, pero que a un año «no hemos tenido resultados, todo lo contrario; hoy estamos viendo como se nos ha criminalizado, hoy somos los más buscados, encabezamos la lista de los delincuentes más peligrosos y que representamos ingobernabilidad e inestabilidad en el estado, de acuerdo con Guacamaya leaks».
Dijo que esta información hackeada a la Secretaría de la Defensa Nacional y filtrada a los medios de comunicación, confirma que «se va a desatar una guerra fuerte: el pueblo de Guerrero, los luchadores y movimientos sociales, los maestros de la CETEG, los alumnos de Ayotzinapa, los abogados defensores de derechos humanos, contra el Ejército».
Dijo que para esta institución, «nosotros somos el único objetivo para exterminarnos, pero le decimos al Ejército que en el momento que ellos se atrevan a sacar su fusil, aquí están los machetes doble filo, de La Parota, para seguir pidiendo justicia y verdad».
Agregó: «No daremos ningún paso atrás, compañeros; seguiremos luchando, no bajaremos la guardia. La lucha permanecerá en Guerrero, y esta es sólo una prueba para el Ejército si se atreve a tocar a los movimientos sociales».
Luego del mitin político, los manifestantes entonaron el himno «Venceremos», gritaron consignas a los tres niveles de gobierno y finalmente se retiraron del lugar.