Texto: Francisca Meza / Jesús Hernández
Fotografía: Indira Flores
Tixtla, Gro., 30 de octubre de 2022.- Llegaron las fechas esperadas, 29, 30 y 31 de noviembre para la venta de flores de los “días de todos los santos” o “día de muertos” fechas en las que productores de “flor de terciopelo” y “flor de cempasúchil” ofrecen la mejor calidad en el colorido valle de Tixtla.
Después de dos años de pandemia por Covid-19, en la que se vieron afectadas severamente sus ventas de dicho producto, este año 2022, una gran número de campesinos tiene la esperanza de que mejoren las ventas, debido a que la contingencia por Covid, se redujo considerablemente.
Las flores de terciopelo y Cempasúchil, son los productos que por tradición se utilizan para adornar los altares para recibir, “según la creencia católica”, a sus seres queridos que se adelantaron en el camino, aunque también se cultivan, en menor cantidad flores llamadas Margarita, Cordón de Jesús o comúnmente conocida como “moradito”, nube, entre otros.
Estás flores son tradicionales para conmemorar el Día de Muertos en México, sin embargo, en algunos casos por la situación que enfrentan los productores por el encarecimiento de los insumos, las lluvias y las plagas que amenazan la flor, hay quienes piensan en abandonar esa actividad.
Don Gaudencio Flores de 78 años ha dedicado gran parte de su vida a la producción de flores de temporada y considera la posibilidad de dejar la siembra por la carestía de los insumos y porque, a su edad, “¿a dónde vamos?”.
Y es que además del arduo trabajo de producir flores en el que se invierte entre 3 y 4 meses en actividades casi diarias, él no es dueño de la tierra por lo que tiene que rentarla anualmente por lo menos en 8 mil pesos, tiempo en el que se logran dos cosechas.
“Ya muchos vamos, inclusive yo, ya voy a dejar de trabajar, voy a entregar el terreno al señor por lo mismo que mucha gente, ya no es negocio, muchos ya llegamos a viejos me caigo con la bomba ¿y luego? Ya dimos todo”, expresó.
Algunas flores de las plantas de Cempasúchil de Don Gaudencio han crecido en su totalidad desde hace dos semanas por lo que tuvieron que ser cortadas para que no dañen el resto de la mata, seleccionando las flores más grandes para elaborar cadenas que cuestan sólo 5 pesos pues al faltar varios días para el día de muertos nadie las quiere.
“Ni la chamba sale, aun así se venden aunque sea para sobrevivir, para comprar el refresco, las tortillas, de ahí sale”, dijo.
Don Alberto Cipriano Locena tiene 71 años y desde niño también se ha dedicado a la siembra. Dicen que esperan que este año la venta sea buena pues con la pandemia por Covid 19 tuvieron muchas pérdidas y además los insumos se encarecieron, como el polvo para fumigar.
Dijo que en estas sus flores están casi en su punto por lo que requieren muchos cuidados.
“Al cempasúchil le cae agua y la tumba y la deja negra, hace mucho daño el agua de lluvia pero no tanta, por ejemplo ahorita ya no quisiéramos lloviera por que se pone negra”, expresa.
Don Mario López Cortés tiene apenas 6 años de haber empezado a producir flores y coincide en que la medicina, como le llaman al líquido para fertilizar, es lo más caro. Actualmente rodean los sembradíos con rafia para que el viento y la lluvia no derriben las plantas o las quiebre.
Don Melitón se dice contento de que sus productos se dieron de la mejor manera, esperando a sus ya clientes que llegan al Valle de Tixtla de diferentes partes del estado de Guerrero: costa chica, costa grande y Acapulco principalmente.
Los productores esperan hasta el último momento para acordar precios y todos se vayan parejo o de lo contrario algunos perderían.
La flor de tercipelo de llamativo color y textura suave también es conocida como “Mano de león”, “Celosía” o “Creta de gallo” y la flor de cempasúchil con su color y aroma es uno de los elementos más representativos de las ofrendas para los muertos también conocida como conocida como Tepecempoalxóchitl, Tlapalcozatlixochitl, Oquichtlicocaxochitl y Cozatlicoztic.