Texto: Juan Blanco
Fotografías: Eric Chavelas
Chilpancingo, Gro., 01 de noviembre de 2022. – En el marco del Día de Muertos, alumnos de la Escuela Normal Rural «Raúl Isidro Burgos» de Ayotzinapa, colocaron una ofrenda en las oficinas donde despacha la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, en esta ciudad capital, en memoria de sus 10 compañeros asesinados en Guerrero.
La tarde noche de este martes, los estudiantes llegaron a las escalinatas del inmueble que se encuentra al sur de Chilpancingo, donde primero colgaron de las vallas metálicas una manta con la leyenda en letras rojas que decía: «Vivos se los llevaron, vivos los queremos».
En ella misma tenía dibujados en negro y gris los rostros de los tres estudiantes que cayeron durante la Noche de Iguala el 26 y 27 de septiembre de 2014: Julio César Ramírez Nava, Julio César Mondragón Fontes y Edgar Solís Gallardo; además de dos tortugas, el número 43 y la leyenda: «8 años sin justicia».
Posteriormente, fueron puestas de pie las seis fotografías enmarcadas de igual número de normalistas que también han sido ejecutados, como es el caso de Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino, quienes murieron durante un desalojo a tiros de las autoridades en la Autopista del Sol el 12 de diciembre de 2011, según las versiones.
Las fotografías fueron puestas sobre una alfombra de pétalos de flor de cempasúchil que elaboraron los jóvenes, donde además colocaron frutas como manzana, mandarina, jícama, recipientes con el tradicional pan de muerto, tasas de barro con agua, sahumerios con copal y macetas con flor de cempasúchil.
En otra alfombra de aserrín junto a la primera, fueron puestas en forma de círculo tres cadenas de esta misma flor, sobre cada una de las cuales pusieron una veladora encendida. Junto a ellas decoraron con pétalos de flor de terciopelo la leyenda: «Ayotzi vive».
Con el mismo material en color verde y azúl, fueron diseñadas varias tortugas, en cuyo caparazón de cada una de ellas también colocaron veladoras encendidas, y enseguida, con las mismas flores diseñaron sobre el suelo una cruz.
Finalmente, en medio de la ofrenda fueron colocadas en forma de arco o media luna letras grandes que juntas formaban la palabra Ayotzinapa, un vocablo náhuatl que quiere decir «el lugar de las tortugas», cuyo animal representa el símbolo de la institución.