Texto: Juan Blanco

Fotografías: Archivo

Chilpancingo, Gro., 06 de noviembre de 2022. – Los tres integrantes del Concejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (Cipog-EZ) asesinados este sábado 05 de noviembre, participaron en la intercepción del presidente Andrés Manuel López Obrador y de su convoy cuando se dirigía a Tlapa de Comonfort tras su visita a Chilapa de Álvarez el 21 de octubre pasado. 

Además, uno de ellos desde hace dos años aproximadamente contaba con el mecanismo de protección y el botón de pánico que otorga la Secretaría de Gobernación a defensores de derechos humanos, activistas y periodistas amenazados. 

Este domingo 06 de noviembre, familiares de las víctimas, quienes también eran promotores del Cipog-EZ y miembros de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, Policía Comunitaria, de los Pueblos Fundadores (Crac-PC-PF), acudieron escoltados por corporaciones policiacas y de la Guardia Nacional a las instalaciones del Servicio Médico Forense, en esta capital, para identificar sus cadáveres. 

Entrevistado en el lugar, Jesús Placido Galindo, promotor de ambas organizaciones comunitarias y quien acompañó a los dolientes, detalló que Adán Linares Silverio, Moisés Cuapipistenco y Guillermo Hilario Morales, salieron de Alcozacán a bordo de un automóvil tipo Tsuru alrededor de las 2:00 de la tarde de este sábado con dirección a Chilpancingo para comprar una pieza de un coche.

Sin embargo, abundó que alrededor de las 2:40 de la tarde, agentes de Tránsito Municipal detuvieron la unidad en la carretera federal Chilapa-Tlapa, a la altura de la empresa refresquera Coca-Cola, dejándola en libertad minutos después, por lo que continuó su marcha.

No obstante, dijo que durante su trayecto perdieron contacto con ellos, y que ya más tarde les avisaron que habían sido ultimados a tiros en la comunidad de Xochimilco, municipio de Chilapa, por civiles armados que los persiguieron en una motocicleta desde la cabecera municipal.

Dijo que con Adán, Moisés, originarios de Alcozacán, y Guillermo, de Tula, pueblos ubicados en la Montaña Baja del estado, suman 43 integrantes del Cipog y de la Crac asesinados y 20 desaparecidos desde el 2015 presuntamente por los grupos delictivos de «Los Ardillos» y «Los Rojos».

Afirmó que en estos casos no sólo tiene que ver el líder del primero, Celso Ortega, sino también el hermano de éste, el diputado local perredista Bernardo Ortega, su homólogo priista Jesús Parra García, el alcalde de Chilapa, Aldy Esteban Román, su Policía y Tránsito municipales, y por su omisión, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.

Plácido Galindo recordó que los tres hombres ejecutados, fueron parte de los habitantes de las comunidades donde tiene presencia el Cipog, que interceptaron al mandatario federal y a su convoy en el crucero de Colotepec el 21 de octubre pasado, cuando se dirigía a Tlapa de Comonfort tras visitar ese mismo día la cabecera municipal de Chilapa, para pedirle la salida de «Los Ardillos».

En ese momento, dijo, López Obrador se había comprometido a enviar al subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, a la zona para ver estos casos, pero que hasta el momento no ha cumplido con su palabra.

Finalmente, resaltó que en el caso específico de Adán Linares, desde hace dos años aproximadamente contaba con el mecanismo de protección y el botón de pánico que otorga la Secretaría de Gobernación a defensores de derechos humanos, activistas y periodistas, pero que aún así fue acribillado.

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