Texto: Bernardo Torres Morales
Fotografías: Eric Chavelas
San Luis Acatlán, Gro., 14 de noviembre de 2022.- A pesar de la lucha que han dado decenas de mujeres por el reconocimiento de sus derechos políticos y por lograr su participación en la vida pública, en la Montaña de Guerrero reman a contracorriente contra el machismo y discriminación.
Orquidea Ponce Santos, es una joven originaria de la comunidad de Arroyo Prieto, del Municipio de Cochoapa el Grande, y a sus 25 años se ha propuesto buscar el empoderamiento de las mujeres de su localidad y de su municipio.
El fin de semana durante su participación en la Escuela Itinerante para la Formación de Mujeres Indígenas Me´phaa y Na´Savi que promueve el Instituto Nacional para los Pueblos Indígenas (INPI) por los Derechos de las Niñas y Adolescentes de la Montaña de Guerrero, Orquídea expresó que persisten diversos tipos de violencia hacia mujeres, niñas y adolescentes.
En el caso de su localidad dijo, los únicos que participan en reuniones y asambleas son los “principales” (ancianos de la comunidad) “no permiten que una mujer levante la voz, que reclame sus derechos lo que se traduce en violencia política”.
Mucho menos, relató, alguna mujer ha desempeñado un cargo público, ya sea comisaria o delegada, y claramente se lo dicen los hombres “que las mujeres no están para esos cargos que no saben hacer las cosas más que quejarse”.
Orquidea es consciente de que las mujeres tienen las mismas capacidades que los hombres, que pueden desempeñar desde los cargos comunitarios como presidencias municipales y con mayor mérito, pues a la par de desempeñarse en la política se hacen cargo de los hijos y del hogar.
En Arroyo Prieto como en casi todo el municipio de Cochoapa y otros más de la Montaña de Guerrero, enfrentan la venta de niñas, circunstancia que las somete a distintos tipos de violencia, de maltrato físico y psicológico de por vida.
“Basta con que haya un pedidor, y se fije en una niña, va a la casa de los padres y ofrece pagar los gastos, ofrece cervezas, refresco, cigarros, y gastos de la fiesta, y son obligadas a contraer matrimonio”.
Debido a este fenómeno, explico que muchas menores de edad huyen de sus casas y de sus comunidades desde los 10 años, o en el momento que se enteran que sus padres pretenden venderlas “algunas regresan ya que trabajan y ganan dinero o las que estudian, pero tienen que dar dinero a sus padres para ser aceptadas nuevamente”.
A sus 25 años, Orquídea ya ha levantado la voz en su comunidad aunque eso le ha costado el rechazo por parte de los principales, también ha ido a otras comunidades a invitar a las mujeres a reclamar sus derechos.
A través de la Escuela Itinerante está conociendo las experiencias de otras mujeres que le han antecedido en esta lucha por el reconocimiento como actoras en la vida pública y política, está adquiriendo conocimientos sobre cómo defender también a las mujeres víctimas de violencia.
Este fin de semana más de 50 mujeres líderes se reunieron en la localidad de Buena Vista, Municipio de San Luis Acatlán, para dar continuidad a la Escuela Itinerante para la Formación de Mujeres Indígenas Me´phaa y Na´Savi del INPI, donde también estuvieron presentes los principales de la comunidad, representantes del Gobierno Municipal.
La sesión fue inaugurada por el titular de la Oficina del INPI en Guerrero, Manuel Vázquez Quintero y encabezada por la Coordinadora del Centro Coordinador de Tlapa, Martha Ramírez Galeana y contó con la presencia de mujeres de varios municipios de la Montaña.
Vázquez Quintero reiteró ante las presentes el respaldo del INPI para las mujeres que buscan trascender en sus comunidades y municipios y que buscan ejercer plenamente sus derechos políticos y en la vida pública.
A través de estas actividades, señaló que el INPI coadyuva para fortalecer el liderazgo y el empoderamiento de las mujeres indígenas a fin de que se les reconozcan sus derechos y se genere un bienestar colectivo en sus comunidades.