Texto y fotografía: Luis Daniel Nava
Chilapa, Gro., 25 de noviembre de 2022.- No basta declarar que Guerrero será santuario de derechos humanos mientras 90 mujeres han sido asesinadas en 2022, pronunció el Centro Morelos.
El Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos) emitió un pronunciamiento a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El organismo rememora el proceso del reconocimiento de los derechos de las mujeres al igual que los del hombre desde 1981 cuando se honraba a las hermanas Mirabal, activistas políticas, asesinadas en 1960 por orden del gobernante, Rafael Trujillo.
Así como la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer.
Sin embargo, indica, la violencia contra mujeres y niñas no ha cesado.
E ilustra con el caso de Guerrero al mencionar que hasta este octubre se han registrado 90 asesinatos contra mujeres, 12 de estos casos tipificados como feminicidios.
“Es necesario combinar esfuerzos para inhibir la violencia de género con castigos corporales y pecuniarios, con una estrategia de concientización, poniendo énfasis en las nuevas generaciones, no podemos olvidar que el patriarcado se instauró miles de años”.
“Debemos seguir exigiendo a las autoridades que asuman su responsabilidad de garantizar seguridad y justicia para las mujeres que somos víctimas de violencia sistémica-patriarcal”.
El texto indica: “No basta decir que el estado de Guerrero será un santuario de los derechos humanos o que está avanzando en la construcción de la paz y la justicia social o que los índices de inseguridad van a la baja, mientras la violencia contra las mujeres es el pan de cada día”.
Y lanza una serie de cuestionamientos:
“¿El caso de Aurelia, mujer indígena náhuatl de la comunidad de Xochimilco municipio de Chilapa, condenada por un aborto espontaneo, por una jueza con mentalidad patriarcal, no es violencia?”.
“¿Acaso no es violencia que las madres, esposas, hijas de los desaparecidos a quienes les han entregado los restos de su familiar desaparecido no puedan acceder a la reparación del daño?”.
“¿Acaso la venta de niñas para el matrimonio en la región de la montaña de Guerrero no es violencia?”.
Finalmente el organismo dirigido por Teodomira Rosales exige un alto a la violencia generado desde un sistema patriarcal, justicia para las víctimas del feminicidio y justicia social para las mujeres.