Texto: Jesús Saavedra
Chilpancingo, Gro. 03 julio 2019. / Unas horas después de que
un grupo de ciudadanos colocaron macetas y plantas sobre bases de concreto y
acero que servirían para sostener una ciclopista del encauzamiento del Huacapa,
personas desconocidas se robaron parte de esas macetas, denunciaron los responsables
de esta iniciativa.
Este martes colectivos ciudadanos que viven en los márgenes
del encauzamiento, de la Granja Amojileca, el Museo Guerrerense del Reciclaje,
Fundación Julia, Estudio 54, Impresión Total iniciaron una campaña en el
encauzamiento.
La campaña denominada «Salvemos al Huacapa» se
lanzó para convocar a los habitantes de esta ciudad a aprovechar esos pilotes
de cemento y acero abandonados para adornar los con alguna maceta y plantas.
Pero unas horas después parte de esas macetas y plantas
fueron robadas por desconocidos, denunciaron los responsables de esta
iniciativa ciudadana a través de redes sociales.
Elino Villanueva González de la Granja Amojileca, denunció en
su cuenta de Facebook que se habían robado «las plantas con todo y macetas;
ayer les presumimos aquí unas bellas plantas acomodadas en el primer pilote de
los fierros del río Huacapa».
Señaló que en ese pilote principal se había colocado una
maceta con «un bellísimo rosal amarillo, obsequiada por una dama
respetable y de mucho prestigio, para la acción ‘Adopta un fierro… y hazlo
verde’ en el encauzamiento».
Elino Villanueva, explicó que esa iniciativa está,
«encaminada a voltear los ojos a nuestro emblemático río Huacapa y por lo
menos agregarle elementos agradables, mientras a alguna autoridad se le ocurre
algún plan para rescatarlo».
Informó que de las veinte plantas con su maceta «que colocamos de buena fe, con la mejor voluntad, no amanecieron ¡cinco!, o sea, la cuarta parte» y se manifestó asombrado de esa situación.
Villanueva González preguntó a los responsables de ese robo, «¿esa porción de nuestra comunidad, de nuestros vecinos, no tiene conciencia, cultura, respeto, valores? ¿Que platicaron al llegar a su casa con su familia, sus hijos, sus sobrinos cuando los vieron llegar con una maceta y una planta hermosa robada de una acción noble y altruista?».
El encargado de la Granja Amojileca, aceptó que cambiar la cultura cívica y de conservación del medio ambiente en la capital, «la lucha no será fácil, en contra de la apatía de las autoridades y la insensibilidad de nosotros mismos. ¡Otra forma de ver el mundo!».