Texto y fotografías: Jesús Saavedra
Chilpancingo, Gro. 22 de febrero de 2023.- El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández afirmó que en Guerrero las personas se sienten “colectivamente secuestradas” por grupos del crimen que han impuesto la violencia, por lo que hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno a trabajar con la sociedad para revertir “el difícil momento que estamos viviendo”.
Este miércoles a las 8 de la mañana, González Hernández encabezó la primera eucaristía de la cuaresma de este 2023, que llevará a los feligreses católicos a un “período de reflexión y encuentro con Jesús los próximos 40 días”.
El obispo encabezó la misa en la catedral de La Asunción de María, a donde asistieron más de 500 católicos a recibir la unción de ceniza en el inicio de la cuaresma, que culmina con la conmemoración de la crucifixión de Jesús en 40 días y son días a los que llaman Semana Santa.
En su homilía el obispo dijo que recién los obispos de Guerrero llegaron a la conclusión que los habitantes de esta entidad se sienten “colectivamente secuestrados” y que por ello las autoridades deben de trabajar para mejorar la seguridad y la justicia.
Posteriormente, José de Jesús González ofreció declaraciones a reporteros en la curia de esa catedral, donde abundó sobre su homilía y reiteró que se viven momentos difíciles, “debemos de creer en nuestros gobiernos, en nuestra sociedad, en las personas, que podemos cambiar y empezando por uno mismo, no permitiendo la violencia y la maldad”.
Señaló que en este inicio de cuaresma, “lo que queremos es vencer al mal a fuerza del bien; autoridades, sociedad, nosotros que cambiemos, es un tiempo bueno para cambiar y necesitamos de todos; el mal parece que vence, pero al final no vencerá el mal, porque tenemos la fuerza de Dios”.
Apuntó que como iglesia católica, “queremos influir en nuestros fieles y que ojalá podamos influir en la sociedad y poner nuestro granito de arena para que haya paz, libertad, verdad y confiamos en el ser humano”.
El prelado católico reitero que “colectivamente estamos secuestrados, ya no es un secuestro individual o familiar, ahora si son masas, comunidades, regiones, municipios secuestrados por el crimen, por los grupos que ya tienen mucha fuerza o se les ha dado esa fuerza o lo han hecho como presión; así lo hemos detectado los obispos en Guerrero y pues alzamos la voz por las víctimas que están sufriendo que no puedan salir a hacer sus vidas, pues (están) esclavizados por los grupos armados, por los grupos delincuenciales que tienen mucha fuerza, porque se les ha dado esa fuerza”.
Y pidió a las autoridades, “que no se dejen influir por esas fuerzas, creemos en nuestros gobiernos, porque tienen ese deber legal, para que hagan lo más justo, lo más pacífico y no así violentamente”.
Recordó que en Guerrero hay zonas donde el crimen controla el comercio, “controlan todo y la gente está obligada a no salir, sabemos que eso es pobreza, eso es esclavitud y no estamos para esto”.
González Hernández sostuvo que en Guerrero “no hay ninguna región a cuál irle” en el tema de la inseguridad, la violencia y la presencia del crimen organizado y mencionó Tierra Caliente, la Montaña, la Sierra, Costa Grande “hay fronteras en todo Guerrero, aduanas de control, pues no estamos para eso, no queremos estar en esa situación y la gente se debilite, se frustre y de ahí viene que la gente se levante en armas, por decirlo así, y entonces encuentra la muerte y es más muerte”.
El obispo afirmó que el gobierno “ha permitido” esta situación y acotó, “todos hemos permitido la corrupción, el soborno, la maldad que tenemos, todos lo hemos permitido; queremos salir, queremos corregir, confiar y tejer lo que permitimos descoser”.
Llamó a que autoridades y sociedad, “jalemos los hilos que todavía estén buenos del tejido social y por eso tenemos esperanza en la misma autoridad, la policía, la sociedad, los empresarios, las instituciones, queremos ver que hay un hilo fuerte y empezar a tejer lo que permitimos que se descosiera” y dijo que por eso hizo este llamado a los feligreses y a los prelados católicos.
Avaló además que las autoridades hayan realizado operativos para despejar de retenes de civiles armados en las carreteras como de Ocotito a Tierra Colorada, “que sea permanente, porque mientras pasan ellos se hacen a un lado, se van y se vuelven a poner”.
Señaló que la seguridad en el estado y los municipios es responsabilidad de sus autoridades, “deben de ejercer su autoridad, a pequeños o grandes grupos se les ha permitido que tengan autoridad y nosotros nos preguntamos: ¿A qué autoridad nos debemos de dirigir?, para exigir justicia, exigir seguridad, fuentes de trabajo, que haya salud, educación o si ese es el gobierno que tenemos, pues se cambió todo y no tenemos gobierno”.