Música, baile, danzas folclóricas y juegos pirotécnicos; también comida y bebida a los asistentes, muchos de los cuales, fueron acarreados

Texto Juan Blanco

Chilpancingo, 27 de octubre de 2023.- La alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez rindió ayer en la capital su segundo informe de labores, en medio de un ambiente de fiesta. Música, baile, danzas folclóricas y juegos pirotécnicos, fueron parte del antes y después del acto al que llamó «rendición de cuentas».

También hubo reparto de comida como tamales y atole a los asistentes, entre los cuales había trabajadores del Ayuntamiento y colonos acarreados.

Lo anterior, mientras Acapulco llora a sus muertos, a sus desaparecidos y a los incalculables daños que dejó el huracán «Otis» a su paso el miércoles pasado.

“Acapulco está destruido y la capital y gobierno hacen fiesta”, le recriminó la estudiante de Comunicación y Mercadotecnia de la Universidad Autónoma de Guerrero, Paola Alcaraz, a la presidenta municipal en una pancarta que mostró en la explanada del zócalo previo al informe.

Hubo personas que apoyaron la iniciativa de la futura comunicadora de exhibir la insensibilidad e imprudencia Hernández Martínez frente a la tragedia que vive el municipio cuya actividas principal es el turismo. A otros no agradó mucho; no tardó la Secretaría de Seguridad Pública municipal en usar la fuerza e intolerancia contra ella.

Según se ve en un video, fue jaloneada y sacada a empujones por los elementos policiacos de entre la multitud presente en el evento.

Pero no sólo fue la alumna quien manifestó su descontento por la falta de empatía de la alcaldesa; en redes sociales usuarios también la criticaron duramente. «Siempre demostrando y resaltando que una de sus grandes virtudes es la imprudencia, la ridiculización y la falta de empatía»; «lo que gastó en fuegos artificiales lo hubiera gastado en víveres», fueron algunas de las expresiones.

Aunado a ello, antes, integrantes de la Sección 14 del Sindicato Independiente de Trabajadores del Ayuntamiento acudieron a la plancha del zócalo y derribaron las vallas metálicas que la rodeaban, en protesta para exigir atención a la añeja demanda de incremento salarial.

No es celebración sino obligación

Ante la vapuleada, Hernández Martínez intentó justificar sus acciones con una postura que publicó en su página de Facebook. «El informe que hoy presenté ante las y los chilpancingueños con motivo del segundo año de gestión no es de celebración, es una obligación de rendir cuentas a mi pueblo», dijo.

Excusó que «este fue el espacio y la oportunidad idónea para convocar a este pueblo gigantesco que está en las batallas más importantes a sumar esfuerzos por Acapulco y por Guerrero, sin mirar partidos, colores, filias, ni fobias».

Sin embargo, las criticas hacia ella no disminuyeron; al contrario, se incrementaron, según los comentarios que hicieron internautas tras el acto que pareció otro de los festejos que ha venido realizando Hernández Martínez por cualquier motivo.

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