Impulsó jornadas culturales, conferencias, talleres acerca de la revaloración de la lengua nahua, así como la presentación de poetas, escritores y músicos que reivindican la identidad de los pueblos
Texto Luis Daniel Nava
Chilapa, 11 de enero de 2024.- Al frente de la comisaría de Atzacoaloya, el poeta Martín Tonalmeyotl impulsó obras, rescató calles y el quiosco. Además, acercó la cultura y el arte a la población en uno de los municipios con más violencia en el estado. «Tratamos de cambiar la dinámica de las autoridades cercanas a los partidos políticos de dar de comer al pueblo, pero sin trabajo para la comunidad», comentó.
Martín Jacinto Meza, conocido en la literatura como Martín Tonalmeyotl, entregó este domingo 7 el bastón de mando a su sucesor Esteban Godínez Alonso.
Su periodo estuvo marcado por la reactivación del trabajo comunitario y el impulso de las artes en la comunidad nahua con la ayuda de comandantes, topiles, mayores y habitantes. A su lado estuvo su esposa, la poeta totonaca Cruz Alejandra Lucas, que coordinó la promoción cultural.
Atzacoaloya tiene poco más de 2 mil habitantes. Se ubica a nueve kilómetros de la cabecera municipal, en la carretera Chilapa–José Joaquín de Herrera, una ruta de conflicto entre las organizaciones Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias–Pueblos Fundadores (CRAC-PF) y el Consejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata (Cipog-E) con grupos delictivos.
Respecto a su gestión, el autor de «El ritual de los olvidados· (Jaguar Ediciones, 2016) informó en entrevista que «tratamos de organizarnos y trabajar con honestidad. No tomamos ni un peso, sólo para el trabajo de la comunidad y alimento para los trabajadores”.
Con lo recaudado por la comisaría y los apoyos de vecinos radicados fuera de la comunidad se creó un fondo para impulsar la pavimentación de calles. «Iniciamos la propuesta de la obra, dábamos tres o cuatro toneladas de cemento, varilla o arena».
En 2023 se pavimentaron las calles de San Lucas, 5 y 6 de Mayo, así como un tramo de la calle del barrio Las Crucecitas. Además de levantar la capilla de San Pedro.
“Dábamos el apoyo, material de construcción y cuando se necesitaba apoyo reunimos a 20 o 30 policías auxiliares para ir a trabajar, si teníamos a un albañil también”.
También se abrieron cinco caminos que estaban abandonados desde hace ocho a 30 años. Se les da mantenimiento y se han vuelto a transitar.
El excomisario dijo que ante el Ayuntamiento se gestionó la pavimentación de 280 metros de una calle central que pasa por una escuela primaria y un jardín de niños.
“Como comisaría arreglamos la cancha del pueblo donde se hacen las reuniones, el pago de becas y pensión a adultos mayores. Se cambiaron puertas, cercados y lámparas.
En las oficinas de la comisaría se adquirieron 100 sillas, equipo de sonido, una computadora y un software con la Universidad Tecnológica para el levantamiento de censos.
“Se creó una cancha de fútbol. Con ayuda de los deportistas que limpiaron el terreno, se metió maquinaria, se colocaron porterías y redes”.
Otra obra fue la restauración con teja, loseta, herrería y bancas del quiosco central que estaba en el abandono.
En el interior de la cúpula el artista Jesús Escabernal plasmó un mural influenciado por la comunidad, con la ayuda de los maestros albañiles Marcelo y Cristino y la policía auxiliar.
El mural retrata las cuatro etapas del ciclo agrícola. La petición de lluvia con los niños flores (xochitl kokone), el día de la siembra con el corpus o encuentro de los toros, la fiesta de la milpa o Xilocruz y la cosecha del maíz, ajo, cebolla y calabaza.
“Ayudó mucho la gente que está afuera de la comunidad, cuando vieron que se estaba haciendo el trabajo apoyaron con su cooperación”.
“Se demostró que se puede trabajar, conozco a mi pueblo, quiero a mi pueblo, a lo mejor comentaran que me ausenté, pero devolvimos un poco”, expresó.
Durante el año también se acercó la cultura y las artes a la población con una jornada de noches culturales en febrero, conferencias, talleres acerca de la revaloración de la lengua nahua con comunidades vecinas y la presentación de poetas, escritores y músicos que reivindican la identidad de los pueblos.
La propuesta es que las nuevas autoridades sigan trabajando pues dice, se pusieron las condiciones y el camino a seguir para no seguir cayendo en la trampa de hacer una fiesta grande en el cambio de comisarios y poco trabajo.
«Que haya menos pozole pero que haya más trabajo para la comunidad en su beneficio», concluyó.