Sigue la zozobra luego que incendiaran una Urvan, la noche de ayer, que prestó servicio por la tarde; algunas instituciones educativas han anunciado que regresarán a las clases virtuales
Texto Bernardo Torres Morales
Chilpancingo, 7 de febrero.- Por tercer día consecutivo el servicio de transporte público en la capital se encuentra suspendido al igual que las clases por los ataques y amenazas de la delincuencia organizada.
En Chilpancingo los servicios de taxi y Urvans fueron suspendidos desde la mañana del lunes, luego del asesinato de cuatro choferes, y dos que habían sido asesinados los días sábado y domingo. Aunque las autoridades correspondientes desplegaron decenas de militares y policías para reestablecer la calma, la zozobra aumentó luego de que incendiaran , la noche de ayer, una Urvan de la ruta a la colonia Rosario Ibarra que dio servicio por la tarde.
El transporte foráneo procedente de los pueblos del Valle del Ocotito y el Circuito Río Azul abandonaron los sitios del centro de la ciudad e instalaron una base en el Boulevard Chilpancingo-Petaquillas a la altura del Cuartel de la Guardia Nacional, donde cuentan con resguardo policiaco.
Los usuarios procedentes de estas zonas deben caminar unos dos kilómetros para llegar a la ciudad capital o en su defecto, viajar de «ride» hasta su destino.
En el centro de Chilpancingo, la ciudadanía fue auxiliada con vehículos que dispuso el gobierno municipal, transportándose en camionetas de Protección Civil, Bomberos y de la Policía Preventiva.
El paro del transporte trajo por consecuencia también la suspensión de clases en todos los niveles educativos y algunas instituciones educativas han anunciado que regresarán a las clases virtuales y eso durará hasta que se restablezca el transporte público.
Mientras tanto, en las redes sociales trascienden las amenazas de los grupos de la delincuencia organizada contra los transportistas que insistan en dar servicio y hasta advierten de un toque de queda.