Al anterior encargado de la FGE, la difusión de un video donde lo regaña un maleante lo hizo renunciar; Valdovinos Salmerón pide licencia tras regaño de la gobernadora

Texto Rafael Solano

Sandra Luz Valdovinos Salmerón solicitó licencia para dejar la Fiscalía General del Estado (FGE), aunque aseguró que solo por seis meses. Hasta donde se puede dilucidar, fue mucha la molestia por el regaño propinado por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda un día antes que tomara la personal decisión, quien emitió un mensaje respecto a la situación de violencia por la que atravesaba el sector transportista que provocó la suspensión del servicio dos semanas y al mismo tiempo, urgió a la hoy renunciante a investigar y esclarecer los crímenes porque “la impunidad es la madre de la injusticia”.

¿Por qué deja la FGE Valdovinos Salmerón? argumentó “asuntos de carácter personal y familiar”. Rara y particular coincidencia con su antecesor, Jorge Zuriel de los Santos Barila, quien al dejar el cargo adujo “motivos personales”. También por pura coincidencia, al antecesor de la renunciante de igual manera lo regañaron. Según la memoriosa hemeroteca, la causa de la renuncia de Zuriel fue que lo exhibieron en un video reunido con integrantes de un grupo criminal, con el agravante que una mujer encapuchada le profiere reclamos.

Otra coincidencia es que Zuriel de los Santos renunció cuando le faltaban tres años en el cargo; es decir, debería estar concluyendo a fines del 2024; iba apenas un mes de gobierno de Salgado Pineda cuando éste decidió dejar el cargo. En la lógica de que el fiscal en turno tiene una duración de seis años y Zuriel asumió en 2018 y se retiró en 2021, Valdovinos Salmerón comparte la misma situación porque a menos de la mitad del periodo botó el cargo. Porque hasta donde se puede advertir, no regresará al estado en donde no pudo resolver ninguno de las decenas de asuntos criminales que se dieron durante los dos años con dos meses que estuvo a cargo de la FGE.

Esto, a pesar que el texto de su renuncia, Valdovinos señala que quedará como encargado de despacho Zipacná Jesús Torres Ojeda, quien es vicefiscal de Investigación y “en el concepto que una vez que desaparezca la causa de la presente solicitud, continuaré desempeñando el cargo nombrado”.

En diversos medios impresos destacaron que la salida de Valdovinos Salmerón se da en el contexto de crisis de inseguridad ene Chilpancingo con ataques contra transportistas que obligó a la suspensión del servicio público; antes se dio similar situación en Acapulco, Taxco y Zihuatanejo.

Hasta donde se conoce del asunto, Valdovinos Salmerón por venir del Ejército está acostumbrada a recibir órdenes (y regaños y sugerencias y consejos) de los mandos castrenses superiores, no de civiles como es el caso de la gobernadora de Guerrero. Precisamente por provenir de las fuerzas armadas es que tuvo la recomendación del presidente de la república y por ello, fue designada por la Ejecutiva del estado directamente porque la terna enviada al Congreso a fines de noviembre de 2021 no pasó; es decir, ninguno de los tres nominados al cargo tuvo los votos necesarios para obtenerlo. Se podría decir que fue el cuarto (o la cuarta) en discordia.

Por desgracia para ella y para el Ejército de donde salió para ser la fiscal de Guerrero, no pudo resolver ninguna de las masacres suscitas como la de San Miguel Totolapan, en donde mataron al alcalde y 20 más en octubre de 2022 o los ataques contra policías de Coyuca de Benítez en octubre del año pasado, en donde acabaron con la mayoría de agentes municipales.

El problema de la inseguridad es complejo; para combatirlo hace falta determinación, coraje, personal policial suficiente y colaboración de las diferentes instancias de gobierno. En el caso de la fiscal renunciante, no contó con respaldo de los policías a cargo ni de ministerios públicos porque se empeñó en llevar a colaborar a colegas (es decir, militares), relegando a los empleados con antigüedad, lo que le ocasionó una docena de protestas. El relevo debe llegar a limar asperezas porque la batalla es con un enemigo de muchos rostros y ubicación dispersa; es necesario sumar para enfrentar al poderoso contrincante. (Fotografía Facebook)

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