En volantes, dicen que la protesta fue «para exigir al gobierno estatal y a los encargados de impartir justicia que encuentren y encarcelen a los autores intelectuales y materiales del triple asesinato»
Texto Bernardo Torres Morales
Chilpancingo, 14 de abril de 2024.- Unos 2 mil integrantes de la organización Antorcha Campesina marcharon este domingo en Chilpancingo a un año del asesinato de sus compañeros Conrado Hernández, Mercedes Martínez y su hijo de seis años, Vladimir.
La marcha tuvo como objetivo exigir justicia y exhibir la impunidad que impera en el Estado de Guerrero, así como un llamado a las autoridades a esclarecer el caso.
Antes de las 10 de la mañana el contingente se concentró del monumento a Las Banderas hasta el parque Unidos por Guerrero, de donde partieron en marcha hacia el zócalo.
Letras monumentales con la leyenda «Antorcha exige Justicia» encabezaron el contingente de más de dos mil personas procedentes de diferentes estados del país y regiones de Guerrero.
También una enorme lona con la leyenda: «En Guerrero no hay justicia» y «Alto a la impunidad», que fue el principal reclamo durante el recorrido que hicieron sobre la Avenida Miguel Alemán hasta ingresar a la explanada del zócalo.
En un texto que difundieron a través de volantes se leía: «Hoy protestamos por las calles de esta ciudad para exigir al gobierno estatal y a los encargados de impartir justicia que encuentren y encarcelen a los autores intelectuales y materiales del triple asesinato».
El reclamo fue replicado a través de aparatos de sonido que encabezaron la manifestación y otro instalado en el zócalo donde realizaron un mitin, en el que además hubo actividades culturales.
Lamentaron que a un año del asesinato de sus compañeros las promesas de justicia por parte del Gobierno Estatal no se hayan materializado, y peor aún ni siquiera den con ninguno de los responsables.
Destacaron en todo momento que tanto Conrado como Mercedes por más de 10 años fueron líderes sociales que encabezaron luchas por mejorar las condiciones de vida de los más necesitados, y a su pequeño niño, una víctima de la crueldad de un grupo de sicarios.
Insistieron en que sus compañeros fueron víctimas de la crueldad inhumana asesinados a golpes los adultos y por estrangulamiento el menor, así como la ausencia total de razones valederas para que alguien ordenara y ejecutara estos «crímenes bestiales».
En distintas intervenciones convocaron a un reclamo masivo para que se encuentre y castigue a los responsables intelectuales y materiales de esos asesinatos, y este domingo fue la primera muestra de este movimiento.
Finalmente pidieron la solidaridad de los guerrerenses para exigir justicia, pedir un alto a la impunidad para que este tipo de crímenes sean castigados con todo el rigor de la ley.