En un comunicado señalan que desde el inicio del proceso en contra de 20 militares comenzaron las tensiones con el presidente en su afán de proteger al Ejército

Texto Bernardo Torres Morales
Chilpancingo, 4 de agosto de 2024.- En la recta final del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no habrá verdad sobre el paradero de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, ni justicia para los tres asesinados, lamentaron padres y madres del Colectivo.
En un documento difundido este fin de semana insistieron en la falta de voluntad de este gobierno para dar con el paradero de sus hijos porque las investigaciones, están frenadas desde 2022.
Señalaron que desde el inicio del proceso en contra de 20 militares, comenzaron las tensiones con el presidente en su afán de proteger al Ejército mexicano.
La Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia (CoVAJ) y la Unidad Especial de Investigación y Litigación del caso Ayotzinapa (UEILCA), dicen, fueron desmantelados y sus titulares renunciaron en medio de las presiones y hostigamiento militar; prueba de ello es que el propio Alejandro Encinas ha sido citado para ser interrogado por los militares, ante el silencio del presidente.
El Colectivo insiste en que las líneas de investigación indican que 17 estudiantes sacados de barandilla municipal, fueron ingresados al 27 batallón y entregados al grupo delictivo «Guerreros Unidos», mientras que las extradiciones de Tomás Zerón y José Ulises Bernabé permanecen sin impulso ni avances.
Acusan que el presidente se ha empecinado en generar un falso de debate de un supuesto intervencionismo extranjero y de las organizaciones de derechos humanos que han obstaculizado el caso.
«Podemos vaticinar que no habrá novedades y avances del caso, en el tiempo que le resta al presidente, lo único que veremos en las mañaneras serán los vituperios contra el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro y Vidulfo Rosales», indican.
Reiteraron que hay pruebas contundentes de la participación del Ejército en los hechos de Iguala.
Una de ellas es la infiltración de un soldado en la Normal de Ayotzinapa, existen documentos militares de que aprobó los cursos y exámenes como agente de contrainteligencia y que su inmediato superior informó de su desaparición el día 29 de septiembre de 2014.
Asimismo, los militares dieron seguimiento a los estudiantes desde que llegaron a Iguala hasta su desaparición, intervinieron llamadas de los perpetradores, como la de los 17 estudiantes que estaban siendo trasladados de barandilla municipal.
También señalan que hay datos de prueba que establecen que mandos militares del 27 Batallón tenían vínculos delictivos con el grupo delictivo guerreros unidos y que un testigo protegido declaró que varios estudiantes fueron detenidos por los militares, ingresados a sus instalaciones y entregados al grupo delictivo Guerreros Unidos.
Finalmente puntualizan que corresponde al gobierno probar la plena participación del ejército y no invertir la carga de la prueba a las madres y padres de los 43, quienes seguirán exigiendo verdad y justicia para dar con el paradero de sus hijos. (Fotografía ilustrativa)

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