Audiencia en los Juzgados para Adolescentes del TSJ en el proceso que se les sigue a los hermanos Juan Alfredo y Axel Alejandro, inculpados en los hechos del 27 de marzo pasado
Texto Jesús Saavedra
Chilpancingo, 20 de agosto de 2024.- Doña Margarita Ortega, madre de la menor, Camila asesinada en Taxco el 27 de marzo pasado, exigió que se haga justicia y no se vuelva a repetir un crimen como el que fue víctima su hija de apenas ocho años.
Este martes se realizó una audiencia en la sala de juicios en los Juzgados para Adolescentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) en el proceso que se les sigue a los hermanos Juan Alfredo y Axel Alejandro de 17 y 21 años respectivamente.
El pasado 27 de marzo fue secuestrada y asesinada la menor Camila, hecho que provocó una reacción furiosa de centenares de personas quienes acudieron al domicilio de Ana Rosa (presunta responsable del crimen), a quien sacaron por la fuerza y la golpearon hasta que murió.
Por ese feminicidio están sujetos a procesos José Ricardo “N” (pareja de Ana Rosa) de 36 años, quien está preso en el penal de Iguala a la espera de la conclusión del juicio penal que enfrenta.
También se encuentran presos en el Centro de Ejecución de Medidas para Adolescentes en Chilpancingo, Juan Alfredo de 17 años y en el penal de Chilpancingo, Axel Alejandro de 21 años, ambos hijos de Ana Rosa.
La audiencia en los Juzgados para Adolescentes (que se encuentra a un costado del Cuartel de las Fuerzas Especiales de la Policía del Estado), inició a las 9 de la mañana y concluyó después del mediodía.
En el lugar se desplegó un operativo de seguridad de tres camionetas de la Guardia Nacional y tres de la Policía del Estado.
Agentes de esos cuerpos policiales dieron seguridad primero a la salida de Axel Alejandro, quien fue trasladado al penal de Chilpancingo. “¡Ésta era mi niña Camila, Axel Alejandro y ustedes le quitaron la vida;, que no se les olvide!”, le gritó en varias ocasiones doña Erika, tía de la menor, quien estaba afuera del edificio y quien portaba una fotografía de la menor.
Al salir de esta audiencia, Margarita Ortega hizo unas breves declaraciones “lo único que les quiero decir es que confío en la Fiscalía y espero que se haga justicia, porque lo que le pasó a Cami no se lo merece ningún niño y ninguna mamá; simplemente quiero justicia”.
Insistió que su petición “es que haya justicia y que ningún niño pase por esto, que ningún niño pase por esto, que ninguna mamá pase por esto y que los responsables paguen por lo que hicieron; cada quien es dueño de sus propios actos”.
Doña Margarita portaba en los brazos un muñeco con el que jugaba Camila y describió “es mi nietecito, su juguete preferido de Cami, siempre lo traigo conmigo; de hecho, se lo iba a poner en su cajita, pero es el que me da un poquito de fuerza. Es muy difícil estar aquí, nunca te has metido con nadie, nunca le has hecho daño a nadie y es muy difícil, muy difícil y de verdad no se lo deseo a nadie”.
Erika Ortega, tía de la menor confió en que habrá justicia “ellos tuvieron muchas horas y nosotros no los tuvimos retenidos, tuvieron mucho tiempo para arrepentirse o para que la mamá (Ana Rosa) saliera y hubiera explicado cómo había pasado todo, nosotros no somos los malos, porque la gente opina y dice si son o no inocentes y eso no nos corresponde decidirlo a nosotros, lo único que pedimos es que se investigue bien y se haga justicia”.
Pidió que se encuentre la verdad, “ahora somos nosotros a los que nos están juzgando, cuando nosotros no pedimos estar en esta situación y es duro ver cómo mi hermana se está muriendo día a día”.
Explicó que en redes sociales se ha iniciado una campaña contra la familia de Camila, “mi hermana por eso dio de baja su cuenta en Facebook, todos se creen con derecho a juzgar y nosotros estamos viviendo la peor pesadilla”.
Señaló que a la fecha no se han acercado intimidatoriamente familiares de los señalados como responsables, “nos asignaron seguridad, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda se comunicó con mi hermana y se comprometió a darles seguridad de manera permanente y así ha sido; el miedo ahí va a estar porque la seguridad no va a ser para siempre”.
Informó que las autoridades les ofrecieron cambiarse de hogar a otro estado del país o a otra ciudad en Guerrero, “pero nosotros no hemos hecho nada malo, no tenemos porqué movernos, para nosotros es muy difícil esta situación”.
Añadió que la familia de Camila estaba solicitando que a los detenidos se les agregara el delito de secuestro, porque “cuando pasaron estos hechos desde el celular de Camila empezaron a mandarle mensajes a mi hermana para pedir de rescate al principio cuando le pidieron 250 mil pesos, conforme iban transcurriendo las horas le iban pidiendo menos y al final fueron 8 mil pesos lo que pidieron”.
Los abogados, ni los familiares de Camila quisieron explicar en qué consistió la audiencia y cuáles fueron las circunstancias en las que se desarrolló y qué continua en este proceso penal.