Texto y fotografías: Bernardo Torres
Chilpancingo, Gro. 22 enero 2020.- Por los enfrentamientos de los últimos días entre los grupos delincuenciales del Cártel de Jalisco Nueva Generación y Familia Michoacana, unas mil 200 personas han huido de sus comunidades en la sierra del Municipio de Zirándaro de los Chávez.
El último enfrentamiento ocurrió el pasado 14 de enero en la comunidad de San Rafael, donde el enfrentamiento dejó un saldo de dos personas muertas, 12 desaparecidos, dos vehículos y una vivienda calcinados, así como una ola de saqueos, principalmente negocios.
Las calles, patios y corredores de las casas quedaron tapizados de casquillos de armas de grueso calibre, AR-15 y AK-47— propios de los grupos criminales— que propiciaron la inmediata huida del total de la población.
Algunos de los pobladores, que se encuentran refugiados en la localidad de Guayameo, a una hora y media de su localidad, narraron el infierno que vivieron la tarde del martes «llegaron disparando de todos lados, los balazos rebotaban en las paredes y los techos de las casas, vivimos lo peor».
La mayoría salieron a pie, por veredas en el cerro, no se llevaron absolutamente nada, dejaron sus casas abiertas y animales abandonados; se refugiaron en Guayameo, con familiares, amigos o conocidos, otros están en un albergue en la cabecera municipal, y algunos definitivamente se fueron del municipio.
Este martes, aprovechando la presencia de elementos de la Guardia Nacional, Policía Estatal, y la visita del presidente municipal, acudieron a su comunidad, no para quedarse, sino para rescatar lo poco que no fue saqueado por los grupos criminales.
A bordo de camionetas tipo pick-up, estaquitas y camiones de volteo, cargaron lo poco que pudieron, refrigeradores, estufas, lavadoras, camas, roperos, ropa, maíz y algunos animales que venderán para sobrevivir fuera de su pueblo.
Familias que tenían muchas cabezas de ganado, vacas y borregas, también se las llevaron caminando cuesta abajo, ya que nadie les garantiza que la situación se pueda recomponer a la brevedad.
Pide alcalde al Estado y la Federación, reconocer crisis humanitaria
El presidente municipal de Zirándaro, Gregorio Portillo Mendoza, dio a conocer que de la comunidad de San Rafael son 700 personas desplazadas, refugiadas en Guayameo y la cabecera, además de 500 personas de otras ocho comunidades de esta zona que han estado huyendo durante la última semana.
Además de San Rafael, las comunidades que huyeron son; Salsipuedes, Las Juntas del Manguito, Guacamayas, La Piedra, Los Alacranes, El Limoncito, La Barranca, Los Parajes y El Paso, con los cuales suman alrededor de mil 200 personas desplazadas de este municipio.
Expuso que es insuficiente el apoyo que ha estado enviando el Gobierno del Estado «estamos viviendo una crisis humanitaria, tenemos cientos de personas durmiendo en el piso, niños menores que no tienen la forma de subsistir, las familias aquí dejaron todo, hay falta de alimentación».
Reconoció que como municipio no tienen la capacidad para atender a este número de víctimas del desplazamiento forzado e insistió al Gobierno del Estado y Federal que reconozcan la crisis y el estado de emergencia por el que está atravesando el municipio de Zirándaro.
Las familias, dijo, han manifestado en varias ocasiones su determinación de armarse, dado que la demanda que han hecho a los tres niveles de gobierno de que se establezca una base militar en la comunidad de San Rafael no ha sido atendida.
Están a la espera, dijo, de que el gobernador, avale esta propuesta, dado que San Rafael es la zona más productiva del municipio, en siembra de maíz y en producción de ganado «para nosotros como municipio es prioridad, si la zona más productiva que sostiene el municipio se nos cae, pues prácticamente se nos cae todo el municipio.