Texto y fotografías: Bernardo Torres Morales
Chilpancingo, Gro. 27 de septiembre de 2024.- Un grupo de alrededor de 10 habitantes de la comunidad de «El Nuevo Balsamar», entre ellos mujeres y niños caminaron durante horas hacia la ciudad de Chilpancingo en busca de víveres y apoyo para las 150 familias que aún siguen en la comunidad.
Los damnificados, en dónde también venían niños pequeños, arribaron a las instalaciones del comedor universitario completamente mojados y manchados de lodo, pues tuvieron que cruzar los grandes derrumbes que hay sobre la carretera Chilpancingo -Chichihualco y que los ha dejado completamente incomunicados.
Declararon que desde hace cuatro días que comenzaron las lluvias y quedaron incomunicados y han pasado hambre debido a la falta de alimentos, por lo que decidieron salir en busca de apoyo para su localidad ya que hábitan principalmente niños y adultos mayores.
El panorama es desolador para estás familias, pues indicaron que tuvieron que salir y dejar a más familiares con la esperanza de conseguir ayuda y regresar por ellos.
Ante su llegada al comedor universitario de Chilpancingo, el cual también está habilitado como albergue temporal, los damnificados fueron dotados de ropa, principalmente los menores ya que venían completamente mojados y temblando por el frío.
Cabe señalar que esta localidad se fundó con familias damnificadas de las tormentas Ingrid y Manuel y 10 años después de estos hechos están viviendo la misma historia.